A Renfe nunca le ha gustado dar explicaciones. Ni a sus viajeros, ni mucho menos, a los ciudadanos en general. De lejos le viene esta absurda y perniciosa política de comunicación corporativa. Y de transparencia, no digamos. Le cuesta dar datos salvo a su jefe Fomento y se cree que lo ferroviario es solamente de los ferroviarios. Cosas de la autarquía en la que nació.Por eso se cargaron al community manager que gestionaba sus redes sociales y más en concreto el twitter, el de la palomita.
La cosa viene a ser, dicho en román paladino que se acabó el "cachondeito" y vuelta a lo institucional, lo serio, lo corporativo, lo formal. Es decir a lo muermo y a si me da la gana contesto y si no, pues mutis por el foro.
Eso es lo que era, si es que sigue existiendo, el blog de la empresa, que no lo leía ni Dios, y ellos mismos se escribían y se replicaban. Un coñazo. Ni nos molestamos en si sigue existiendo, porque decidimos darnos de baja.
Los responsables de esta empresa confunden, además, el culo con las témporas y caen en la ignorancia de cosas que se explican en primer curso de periodismo. Se creen que las redes sociales están para informar. No señores, las redes sociales no están para informar. Están para comunicar. Para establecer una relación biunívoca con los ciudadanos y unas veces hay que seguirles las chances y otras no. Pero los twitt´s, facebook´s instagram´s y demás artilugios están para comunicarse, y casi siempre lo que en ellas se expresan son sentimientos, opiniones, cosas discutibles.
Si lo que quieren es informar diseñen y mantengan una buena web, donde los clientes encuentren lo que buscan, sea de lo que sea.
Finalmente, para qué hablar de la venta on line. Nada hay más obtuso que obtener un billete de Renfe por internet. ¿Y qué nos dicen de cuando a punto de rematar la compra le dicen que adiós muy buenas y que verdes las han segado? Que la operación no puede realizarse.
Como era de esperar, "la Renfe" vuelve a ser "la Renfe toda la vida". La cabra, siempre, siempre, tira al monte
4 comentarios:
Plas, plas, plas, plas. Puede que falte alguna cosa, sobrar no sobra nada. Es como el dicho: Es mejor mantener la boca cerrada y parecer tonto, que decir algo y confirmarlo. Aquí lo mismo, mejor no haber hecho nada, porque lo que se está haciendo es cabrear al personal.
No es de aquí -no hay post específico- pero no me resisto a preguntar por el nuevo jefe de mercancías. Da la sensación de que no te desagrada. ¿Crees que podrá hacer otra cosa que no sea acabar de enterrarlas? Me extraña sobremanera su nombramiento, no creo que sea santo de la devoción de Rajoy y compañía. Algo debe de estar pasando en Renfe que no nos cuentan.
Contestación a Emilio:
No creemos que hayas visto en este Foro opiniones emitidas por FTF sobre profesionales, en relación con su desempeño laboral. Nuestras opiniones, casi siempre y desgraciadamente negativas, se refieren a los políticos y sus actuaciones, cuando estimamos que se lo merecen.
En cualquier caso, los juicios que FTF emite nunca son a las personas, sino a las actuaciones, a los actos, de esa personas, de los políticos, o de quien se trate.
La persona nominada para dirigir el negocio de las mercancías ferroviarias del grupo Renfe es un profesional de Renfe, que nunca ha tenido responsabilidades políticas, es decir que siempre ha actuado como profesional, a cambio, como todo el mundo, de un salario.
La dilatada experiencia en la empresa ha hecho que su trabajo haya sido desempeñado siendo dirigentes (presidentes) o ministros de Fomento personas de distintos colores políticos (PP y/o PSOE).
Él no tiene la culpa del color político de unos y otros, entre otras cosas porque él no les ha nombrado.
Además, para finalizar este comentario, la persona que mencionas está en su derecho, como cualquier otro ciudadano, de tener sus lógicas preferencias políticas. Se puede ser un profesional como la copa de un pino y tener las predilecciones políticas que estime oportuno.
A lo largo de los post de este Foro y de los comentarios que acompañan a cara articulo puedo comprobar en este omento coyuntural, la cantidad ingente de Pedros Sánchez que ocupan este país (o son varios países en uno?, que ni comen la berza, ni la dejan comer. Seguro que se puede hacer un buen estudio psicológico de este perfil tan español. Y eso que este sujeto es doctor en económicas y/o empresariales, que podría estar por encima de la mezquindad pueril. La estulticia se da en todos los niveles. En los niveles más bajos y con menos posibilidades para sobrevivir, el que pilla un carguín se aferra él como si le fuese la vida en ello, porque le va la vida, fuera de ese cargo no es nada. Esto es como una bufade lo que somos a nivel personal trepando por un cargo, por una meta, por una mujer, que si no es para mí , no es para nadie, y la mato porque es mía.
La justicia institucionalizada no actúa de oficio y la sociedad imita a los políticos que que triunfan, que dan el pelotazo y se enriquecen como los pujol. Con estos dirigentes , en política y en empresas, lo milagroso es que algo vaya bien en esta España tan peculiar. Los que critican y tiran por tierra todo lo escrito son de la caterva de estos Pedros Sánchez
Lo de las redes, casi que me la suda. Pero, la compra on line ,eso si es el mayor
despropósito e insulto a la inteligencia. Comprar un billete en la página de renfe debería
considerarse como un titulo de grado, al menos.
Publicar un comentario