08 agosto, 2022

La red española, la excepción

                                                                                                                                                                         ¿Puede decirse que es España una singularidad en cuanto a la morfología de sus redes ferroviarias en relación con el resto de las europeas? Pues, en cierto sentido sí. La disposición radial de las redes españolas contrastan con las redes de tipo "malla" de las europeas que vertebran una mayor densidad de territorio.


Comentaba el otro día Rainer Upoff en el grupo de Whatsapp al cual ambos pertenecemos, que la herramienta que ha generado el gráfico de la izquierda, es una buena herramienta. 

La herramienta se denomina Chronotrains. La información cubre todas las capitales y muchas ciudades con estaciones de toda Europa. Simplemente hay que mover el ratón para ver hasta dónde se puede llegar desde cada punto; el resultado aparece medido en una «escala de calor» de cinco grados: entre una y cinco horas (más rojo, más cerca y rápido).

Decía Rainer que Chronotrains "visualiza que el AVE se ha diseñado para conectar Madrid con la “periferia” mientras que en Europa el tren tiene malla que vertebra territorios más que conectar capitales con las ciudades de las que depende".

Alemania vs España



Y Rainer lleva toda la razón en su comentario porque basta con ver la imagen adjunta para ver como en el caso alemán los trenes con origen en la estación de Frankfurt cubren una densa malla que abarca la práctica totalidad de Alemania. 
No es así el caso del AVE español en que la disposición radial de su red reproduce casi fielmente la red convencional, que a su vez reproduce la red rodada de primer nivel y por qué no las principales calzadas romanas.

Esta disposición radial, deja amplios hinterlands no solamente vacíos de ferrocarril, sino de vías rodadas (autovías) en lo que ha venido en llamarse la "España vacía" o despoblada y es precisamente el carácter peninsular, es decir un territorio rodeado en su mayor parte por agua, el que hace que las infraestructuras tiendan hacia el litoral, que es donde precisamente se ha localizado el desarrollo agrario e industrial, éste antaño sobre todo.

De estos dos modelos de redes ferroviarias, sin duda alguna la eficiencia cae ampliamente del lado alemán ya que posibilita y permite un desarrollo económico extensivo, donde los efectos de contagio se amplifican a lo largo y ancho del territorio. La eficiencia, caso de existir, ya que más bien cabe hablar de deseconomías, se ve mermada en el caso de las redes radiales españolas ya que son topológicamente más ineficientes que las mucho más densas alemanas. Porque cuando decimos topológicamente nos referimos no sólo a una menor cobertura territorial, sino a las mayores distancias que deben cubrir los viajes ya que para viajes entre las distintas ramas, todos deben pasar por el nodo (estación) central.

Francia e Italia


Otro tanto, es de aplicación al caso de Francia y de Italia, si bien sus redes de alta velocidad presentan algunos espacios no cubiertos, pocos en el caso de Italia y todo el espacio sur-central en el de Francia, cubierto por otro tipo de servicios. Y es que la representación de la mera infraestructura nos corrobora lo anterior, por la sencilla razón de que primero son las vías y luego lo demás (viajeros, tiempos de viaje, velocidad, etc). Vean si no.

Fuente: OpenRailwayMap


Como resumen, las redes de los países del sur europeo son las menos densas, destacando España como la que presenta una menor densidad, seguida de Italia. En el siguiente escalón figuraría Francia y en el tercero, las redes de los países centroeuropeos, especialmente Alemania, como las de mayor densidad.

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