03 diciembre, 2020

Los grandes bancos españoles son ya los menos solventes de Europa

Parece que todavía quiere ser tiempo de más fusiones bancarias en España. Pero pocas entidades van quedando por fusionar ya que es nuestra economía la que cuenta con el mayor grado de concentración bancaria de toda Europa.

Fusiones, que en tiempos de el casi nulo negocio prestamista debido a los bajos o incluso negativos tipos de interés, busca mejorar mediante las uniones mejorar sus balances, al tiempo que aprovechar para soltar lastre de empleados y activos improductivos.

La banca aprovecha la tecnificación de los procesos para abaratar sus costes, sin repercutir este o parte de este abaratamiento de costes a los servicios que presta a los clientes. Un ejemplo: en España, a diferencia por ejemplo de Inglaterra, la mayor parte de las entidades siguen penalizando el uso de cajeros mediante comisiones nada frugales, cuando estos cajeros tienen un coste muy reducido y sin embargo les suponen importantes ahorros de personal y medios. Otro tanto se puede decir del cierre de oficinas, sobre todo en las zonas rurales, en que la desaparición de éstas ha supuesto la desaparición de la calidez de unas personas que actuaban además de como banqueros, como asesores de otras muchas cosas más y de facilitadores de servicios en general. En todas las fusiones bancarias, los auténticos perdedores son: los empleados, los clientes y la libre competencia.

Pues bien, ni aún así las grandes entidades bancarias españolas han logrado mejorar su solvencia como pone de manifiesto el gráfico adjunto, en que a por enésima vez España cierra con el farol rojo (azul en el gráfico) el furgón de cola en muchas cosas.


Según HelpMyCash.com un comparador bancario on line, el concepto de solvencia bancaria es un indicador fundamental que nos comunica si nuestros ahorros están en peligro. Sin embargo, ¿sabemos quién enjuicia la solvencia de los bancos? ¿Qué indicadores lo demuestran? Y lo más importante, ¿cómo debemos interpretarlos?

La solvencia de un banco, junto a su liquidez y rentabilidad (otros dos conceptos básicos) aparece reflejada en el balance bancario.

Concretamente, la solvencia muestra el colchón que un banco dispone para hacer frente a las deudas asumidas. Ilustra el margen con el que la entidad juega a la hora de devolver el dinero a los proveedores o inversores ante circunstancias límite de insolvencia.

De este modo, la ratio de solvencia relaciona el capital propio que dispone la entidad en el momento del análisis con los activos ponderados por riesgo. Cuanta más baja sea la cifra de fondos propios en comparación con el total del balance de activos, menor será la seguridad de la entidad, ya que su capacidad para enfrentar deudas procedentes del riesgo asumido será muy limitada.  Para medir la solvencia de un banco debemos tener en cuenta a las agencias de calificación crediticia, algunas de ellas muy famosas como Standard & Poor's, y otros ratings.

Saber si una entidad presenta buenos índices de solvencia es relativamente sencillo. Basta con consultar las valoraciones más recientes que le han otorgado las agencias calificadoras u observar los resultados de su balance (y saber interpretarlos).

Pero, ¿a partir de qué nota debemos empezar a preocuparnos por la salud de un banco? Para regularizar el sistema bancario mundial, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, constituido por representantes de los bancos centrales más importantes del mundo, estableció las conocidas Normas de Basilea.

Estas se han trazado a lo largo de la historia en varios encuentros y han ido modificándose, añadiendo nuevas reglas. Hasta la fecha se han trazado tres acuerdos: Basilea I, en 1988, Basilea II, en 2004 y Basilea III, en 2010, motivada por la crisis financiera de 2008. Basilea IV, gestándose en la actualidad, entrará en vigor en 2022. Concretamente, la reforma de Basilea III se basó en aumentar las exigencias de reservas de capital que los bancos deben mantener, para ser más fuertes ante posibles caídas. El acuerdo establece que los bancos tienen que conservar, como mínimo, un capital total que suponga el 8% de sus activos de riesgo ponderado. También estableció ratios mínimas de liquidez y de apalancamiento, inexistentes hasta la fecha.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Los cinco principales bancos de España han elevado en 25 puntos porcentuales su cuota de mercado en la última década, desde el 42,4% que poseían en 2008 hasta el 67,4% de hace un año. Esto supone un incremento del 59%, según el informe sobre la evolución del sector bancario. El grado de concentración del mercado español aumentará y se situará por encima del 75% según dicho informe, que ve "cierto riesgo de oligopolio".

Avalancha de solicitudes de prejubilación en el Sabadell tras el fracaso de la fusión con BBVA, que dejan la puerta abierta a retomar la fusión si la economía empeora. Los empleados quieren aprovechar las ventajas que ofrece el ERE, principalmente para los mayores de 56 años, para desvincularse del banco. BBVA y Sabadell cuentan con 6.500 empleados en edad de prejubilación.

Santander amplía a los 50 años las salidas del banco con una indemnización tope de 250.000 euros. El ERE se iniciará el 31 de diciembre y se extenderá un año, aunque el banco prevé tenerlo finalizado en julio.

DBRS Morningstar ha advertido de que el tamaño y la escala de la operación de consolidación entre CaixaBank y Bankia no tiene precedentes en la historia del sector en España, por lo que el riesgo de la migración tecnológica es mayor. DBRS prevé que la operación tendrá un impacto positivo a corto y medio plazo en el negocio y en los resultados del grupo resultante, también ha avisado de que la calidad de los activos se debilitará, ya que Bankia cuenta con unos niveles más altos de activos dudosos. La firma de calificación crediticia ha subrayado que la nueva CaixaBank se convertirá en un líder en el mercado español, con una cuota del 26,7% en préstamos, claramente por delante de Banco Santander (15,9%) o BBVA (14,4%). También se beneficiará de un importante mix de negocios y de un incremento de la base de clientes.


Anónimo dijo...

Siete directivos del Santander investigados por blanquear casi 74 millones de clientes VIP. Los peritos del Banco de España han concluido que el Banco Santander habría ayudado a clientes españoles instaurados en el banco suizo HSBS a blanquear y evadir fondos. El Banco no está investigado como persona jurídica, aunque la acusación haría referencia a hechos de carácter sistémico.

Anónimo dijo...

El fracaso de la fusión entre BBVA y Sabadell ha movilizado al PNV para posicionar a Euskadi en el nuevo puzle bancario español. Dirigentes del partido nacionalista han reclamado al Gobierno que promueva la integración de KutxaBank, el grupo que aglutina a las antiguas cajas vascas, con la entidad que preside Carlos Torres.
Los principales dirigentes del PNV buscan aprovechar ahora el fracaso del intento de integración del BBVA con el Sabadell para ‘revasquizar’ la entidad y conseguir influencia directa en el nuevo gran banco resultante a través de KutxaBank.
En el Gobierno de Íñigo Urkullu consideran que se ha presentado una oportunidad para que Euskadi se sitúe por delante de Cataluña como polo de riqueza ante la salida de bancos y empresas y la huida de inversiones de esa comunidad como consecuencia de la amenaza soberanista.

Anónimo dijo...

Calviño trabaja para que la próxima fusión de la banca española se haga con una entidad extranjera. Las autoridades europeas no están muy conformes con cómo se ha gestionado la fusión entre Bankia y Caixabank, para la que desde fuentes próximas a la Comisión Europea se considera que no se ha informado lo suficiente.
Calviño durante su declaración en la comisión parlamentaria del Congreso de los Diputados explicó la fusión entre Bankia y Caixabank. Allí, Calviño dijo que se habían valorado la posibilidad de fusionar a Bankia con una entidad «no española» -refiriéndose a bancos de la Zona Euro- Una tesis no muy creíble según distintas fuentes, que comentan cómo la unión con Caixabank fue la prioridad del FROB, accionista mayoritario de Bankia, desde el principio, ya que políticamente era muy conveniente.

Anónimo dijo...

El Ministerio de Consumo en su nota informativa en relación con la cláusula de gastos ya declarada abusiva (la que incluye los gastos de gestoría, registro de la propiedad y notaría, así como el impuesto AJD) se puede entender que se pudo tener conocimiento del carácter abusivo de la misma desde el momento que se hizo pública la Sentencia del Tribunal Supremo, el 21 de enero de 2016…
Esa interpretación que realiza el Ministerio de Consumo, es un claro error y un intento más que descarado de beneficiar a los bancos desde la política, más bien desde los partidos políticos, los cuales se encuentran endeudados con las entidades financieras a causa de los préstamos que les solicitan para uso electoral y este tipo de notas informativas no hacen más que completar una maraña de normas, interpretaciones jurisprudenciales y sentencias contradictorias, que sólo sirven para dar argumentos a los bancos en sede judicial, en perjuicio del consumidor. Lo extraño es que esto lo haga un gobierno social comunista, concretamente un ministerio del cual, el titular es dirigente de Izquierda Unida, coalición donde se encuentra incluido el Partido Comunista de España. De nuevo el comunismo y el gran capital son compañeros de viaje, en perjuicio de los derechos del consumidor.