03 febrero, 2020

Las tres cuartas partes de los habitantes de España cabríamos holgadamente en La Rioja

En otros artículos nos hemos referido a algunos desequilibrios de la demografía española: el declinamiento muy acusado de la natalidad, el paulatino retraso de la edad media de fecundidad de las mujeres, el consecuente envejecimiento poblacional, etc, etc. Hoy hablamos de los desequilibrios espaciales.

El 72% de los españoles solo ocupamos el 1% del territorio


En grandes números, la cuenta es así: España mide km arriba, km abajo  500.000 km2 y sobre ella vivimos 47 millones de personas. Esto, da una densidad media de 94 habitantes/km2.

Como todas las medias, éstas suelen ser engañosas por aquello de un pollo y dos amigos: uno se comió el pollo y el otro miró. La media es que cada uno se comió medio pollo.

Pues, otro tanto pasa con la densidad de población. La cosa va desde  Hospitalet de Llobregat (200.000 hab.), con más de 20.000 habitantes por kilómetro cuadrado la ciudad española de mayor densidad de población, a la que siguen Barcelona capital con 15.867 h/km2 y Badalona, 9.844.

El resto de la lista lo componen, en este orden, La Coruña, Bilbao, Valencia, Madrid, Sevilla, Móstoles y Las Palmas. Destaca el relativamente «bajo» lugar de la capital de España, cuya densidad de población es de 5.198 habitantes por km2.

En cuanto a las provincias más pobladas, este es el top 10: Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga, Murcia, Cádiz, Vizcaya y La Coruña. O lo que es lo mismo, el epicentro metropolitano madrileño y el 90% de la franja costera.

Para poder hacernos una idea del desequilibrio espacial  poblacional, valga este sencillo ejemplo: como ya hemos dicho al comienzo, la población española es de 47 millones de personas en números redondos y su superficie, también en números redondos, de 500.000 km2. El 72% de 47 M es 33.840.000 hab. y el 1% de 500.000 km2, 5.000.

La Rioja tiene 5.045 km2, poco más de los 5.000 que es el 1% de España. Pues bien, los 33,84 M de habitantes de España cabríamos, todos juntos, en La Rioja. Y lo más significativo: con una densidad media de 6.768 hab/km2, no muy superior, por ejemplo a la densidad de Madrid capital.

Durante la última década (2009-2019) prosiguió el secular trasvase y el desequilibrio del mundo rural vs urbano




La realidad anterior es consecuencia de un proceso continuado de décadas atrás de despoblamiento de las áreas rurales hacia  las urbes y las zonas históricamente más ricas.

El despoblamiento no es nuevo y cada vez se percibe más, luego de décadas que no se mencionase a la España vacía en ningún titular ni telediario.

En el gráfico, las áreas despobladas están representadas en el gradiente rosa, mientras que las ganancias están representadas por las azules.

Como ya hemos visto en artículos anteriores se sigue despoblando (perdiendo población) el noroeste galaico-astur, en menor medida el interior cántabro, el oeste castellano-manchego, interior de Andalucía y las ya tradicionalmente despobladas  -cada vez con menor potencial demográfico a ser expulsado- Castilla-León, sistema ibérico y zonas pirenaicas y pre-pirenaicas.

Por el contrario, los crecimientos más significativos se producen en las áreas urbanas y metropolitanas de las ciudades españolas más pobladas  -en especial, de nuevo  Madrid-   y en las capitales y zonas costeras, especialmente en la región murciana (capital y zonas costeras). En el interior, destaca el dinamismo en el decenio del triángulo urbano Cáceres-Mérida-Badajoz.

¿Seguiremos cerrando campos y pueblos como hasta ahora, en la década que viene? Nos tememos que sí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece que así contados, no somos muchos en España. Pero estamos mal distribuidos. Hace falta campo para labrar. Pero después los productos no se venden. Tampoco interesa la reforestación porque se queman intencionadamente los montes. Así nos queda mucha gente hacinada en grandes ciudades por las que no se puede transitar ni respirar por la polución y un campo baldío. La España vacia-da es lo que nos queda. Y paro. Y compramos productos de fuera y los campesinos españoles se ven obligados a abandonar sus tierras y sus casas en sus pueblos, por pisitos pequeños a las afueras de las ciudades grandes donde somos bultos que vamos con prisas a todas partes, donde somos números en una empresa que nos despersonaliza... ¿Es esto mejor calidad de vida? ¿A dónde nos conducen estos políticos?