03 marzo, 2021

¿Por qué los políticos no hablan de las otras brechas salariales?

 En los medios, sólo se suele hablar de brechas salariales para referirse a la que se dice existe entre hombres y mujeres. Basta cogerse las diferentes encuestas salariales que trimestral y cuatrianualmente publica el INE, para darnos cuenta que las brechas existen en otros muchos casos y de diversa naturaleza. La discriminación salarial de las mujeres obedece a otras causas  como la antigüedad, categoría, formación, territorio, etc y que no se sostiene que a igual trabajo, ceteris paribus, existan diferencias que la legislación vigente prohíbe.


La verdadera brecha salarial de las mujeres no es la que se dice en los medios y las reivindicaciones del feminismo radical. La verdadera brecha salarial de las mujeres, está en aquellas mujeres que han decidido cuidar de sus hijos y ha renunciado, o no, a un trabajo y no perciben un euro por ello. Porque si no existen mujeres dispuestas a criar a sus proles y tener el número de hijos necesarios para que  nuestra demografía no se extinga, no habrá ciudadanos, ni salarios, ni brechas que valgan.

Salarios por antigüedad en la empresa


Las verdaderas discriminaciones o brechas salariales hay que buscarlas en otras muchas causas, algunas de las cuales vienen provocadas por los políticos y otras, la mayoría por razones de mercado, ya que los salarios, lo mismo que otro tipo de bienes, están sujetos a un mercado de oferta y demanda. Mercado que no niego sea muchas veces un mercado abusivo e imperfecto.

Existe una tendencia al aumento del salario conforme aumenta la antigüedad en la empresa, debido a que con frecuencia se percibe un complemento salarial ligado específicamente a la antigüedad y, generalmente, con la experiencia ganada en la empresa se asciende dentro de la escala de responsabilidades y de retribuciones. De este modo, los trabajadores que llevaban menos de un año en su puesto ganaron 16.452,04 euros en media, mientras que los que tenían 30 o más años de antigüedad percibieron 36.405,25 euros.
Por sexos, las mujeres tuvieron un salario inferior al de los hombres en todos los intervalos. Las menores diferencias se observaron en los que representan más años de antigüedad en la empresa.

Los salarios según la naturaleza pública o privada del empleador



El salario medio anual en el Sector público
fue de 32.422,77 euros en 2018, mientras que en el Sector privado fue de 22.194,89 euros. Estas diferencias se debieron, principalmente, a las distintas actividades económicas y diferentes ocupaciones que desempeñan los trabajadores en cada sector, así como a la gran diferencia en el número de trabajadores en cada uno de estos sectores (más el 80% de los trabajadores eran del Sector privado), existiendo mayor dispersión salarial en el Sector privado que en el Sector público.

Como ponen de manifiesto los datos anteriores, existe una brecha salarial entre los empleados públicos y aquellos otros que prestan su fuerza de trabajo en el sector privado. En este caso, no existe mercado alguno al que echarle la culpa ya que las administraciones públicas erigidas en patrones, fijan las tablas salariales que les da la gana, normalmente más altas que las del sector privado, ya que los empleos públicos se utilizan en no pocas ocasiones como forraje de pesebre para sus huestes y militancias.

Por ejemplo, existe otra brecha salarial según el tipo de trabajo o desempeño. No gana lo mismo un trabajador cualificado de la industria, que un peón de la construcción, o un director general de una empresa que la señora de la limpieza que todas las tardes noches le asea su despacho. Ni un empleado de la industria, que un trabajador del sector  servicios y del turismo y hostelería.

Los salarios y el nivel de estudios



El nivel educativo del trabajador es otra de las características más relevantes a la hora de estudiar los salarios. Las diferencias entre distintas titulaciones oficiales son notables.
Los trabajadores Sin estudios o que no han completado la Educación primaria tuvieron una
remuneración inferior en un 36,7% al salario medio en 2018, mientras que los Licenciados y similares y Doctores universitarios percibieron un salario anual un 57,7% superior.
Los Diplomados universitarios y similares y los trabajadores con Formación profesional de grado superior o similar también presentaron salarios superiores a la media.
Por el contrario, todos los niveles inferiores a los mencionados tuvieron un salario anual más bajo. Cabe señalar que la ganancia media disminuyó a medida que descendía el nivel de estudios.

Pero entiéndase bien, que existen salvedades: la formación es una excepción al tipo y categoría del puesto de trabajo. Existen muchas evidencias de que personas y trabajadores con una altísima especialización tienen salarios que no aguantan la más mínima comparación con otras ocupaciones que no requieren tanta preparación y especialización, que están mucho más remuneradas. Este es el caso de la investigación en España.

La brecha territorial


Por ejemplo, otras brechas salariales muy acusadas son las territoriales ya que depende en que autonomía se preste trabajo para que la remuneración sea más o menos abultada. Pero, en este caso, además de que determinadas regiones tengan un perfil laboral y ocupacional de actividades con menor cualificación (agrarias, turismo, etc), existen discriminaciones provocadas por las propias autoridades regionales, que suelen coincidir con aquellas regiones que más hayan ordeñado al estado con la obtención de prebendas y privilegios.

Así, un mozo de escuadra catalán tiene bastante mayor salario que cualquier otro funcionario policial del estado: cuerpo nacional de policía o guardia civil, al igual que cualesquiera otros funcionarios de las administraciones autonómicas y los de la administración general del estado y otras administraciones regionales. Me refiero, sobre todo, al caso de Cataluña, Vascongadas y otras nuevas que no les van a la zaga. Desde el punto de vista salarial, es evidente que también hay regiones ricas y regiones pobres y que esta brecha salarial es cada vez mayor.

Los salarios más elevados en el año 2018 correspondieron a País Vasco (28.470,94 euros anuales por trabajador), Comunidad de Madrid (27.010,93 euros) y Comunidad Foral de Navarra (26.364,75 euros). Estos tres territorios, junto con Cataluña y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, presentaron unas ganancias medias anuales superiores a la media nacional. Por su parte, Extremadura (19.947,80 euros), Canarias (20.763,48 euros) y Región de Murcia (21.510,59 euros) presentaron los salarios más bajos.

Las diferencias entre sexos no fueron iguales en todas las regiones. La distinta estructura del empleo en cada una de ellas es el factor fundamental que explica esta variabilidad. Son muchos los factores que influyen sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres: el tipo de contrato, el tipo de jornada, el nivel de estudios o la ocupación, entre otras.

Algunos ejemplos:

El diario "La Información" (Iñaki Etxarri, 28.02.2021) recoge casos concretos que enumero a continuación:  "un funcionario gallego puede llegar a cobrar 21.600 euros anuales menos que uno del País Vasco, un médico interino que empieza su carrera profesional con 30 años en un hospital andaluz llega a cobrar hasta 14.300 euros netos al año menos que otro de sus mismas características en un hospital del País Vasco, un funcionario de prisiones del máximo nivel (director) en Cataluña (única comunidad con las competencias traspasadas) llega a percibir 21.800 euros más de sueldo al año que los del resto de España.

La Federación de Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) ha denunciado que dentro de la Administración de Justicia existe una brecha salarial entre funcionarios de las comunidades autónomas con las competencias transferidas (doce) y las que no las tienen (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Islas Baleares, Murcia, Órganos Centrales y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla), que puede superar los 8.100 euros anuales.

En cuerpos autonómicos como Ertzaintza, Policía Foral de Navarra o Mossos d’Esquadra, -según Jusapol, la diferencia entre un policía nacional y un ertzaina puede llegar a ser de "6.000 euros anuales"- hay un caso "especialmente sangrante", denuncian las organizaciones sindicales, con las enormes diferencias entre los funcionarios de prisiones de Cataluña y los del resto de España. Un director de prisión cobra en Cataluña 72.838 euros al año frente a 51.080 del resto de España; un Jefe de Servicio, 44.688 euros y en las otras 16 CCAA, 33.739; un encargado, 41.411, frente a 28.491 y un funcionario genérico 34.143 y en el resto de España, 27.854 euros. Unas diferencias que se sitúan entre los 21.800 y los 6.300 euros por realizar el mismo trabajo y la misma función.

Un funcionario del máximo nivel (Grupo A1-nivel 28) en Galicia, cobra 38.998 euros, frente a los 62.403 de otro de su mismo nivel en Euskadi, mientras que la media en la AGE es de 40.800 euros al año. Igualmente, en el grupo C1-nivel-22 (cuerpos administrativos para los que se necesita la enseñanza secundaria, al menos) el sueldo medio en la AGE se sitúa en los 21.356 euros, los funcionarios de las Comunidades Autónomas de Galicia, Extremadura, Aragón, Valencia, Madrid, Asturias o Andalucía tienen un sueldo de entre 23.655 y 28.927 euros, mientras que en Navarra el sueldo asciende a 33.563 y en el País Vasco a 32.747.

Un estudio del Sindicato Médico Andaluz sobre los sueldos en 2020 de los médicos en los hospitales españoles, sin tener en cuenta las guardias, y que analiza cuatro diferentes supuestos, llega a la conclusión de que un médico de 30 años, que empieza su carrera profesional, con plaza interina en un hospital y sin dedicación exclusiva, cobra de media en España, 2.425 euros netos mensuales. Pero un andaluz, en estas mismas circunstancias, apenas llega a los 1.916 euros al mes, mientras que otro que ejerce en Murcia, el sueldo más alto en este supuesto entre las diecisiete CCAA, percibe 2.939. Una diferencia de 1.023 euros mensuales, una brecha del 53,39%. 

FeSP UGT ha realizado un estudio comparativo sobre los emolumentos de maestros y profesores de FP y Secundaria en toda España y sus sueldos para el año 2020. Según estos datos, un maestro de educación primaria en un centro público, percibe de media 2.167 euros mensuales brutos, siendo Asturias la comunidad con sueldos más bajos, 2.050 euros mensuales, frente a los 2.485 que percibe un maestro en el País Vasco. En lo referente a los profesores de secundaria, la media nacional de sitúa en 2.517 euros al mes, en Asturias vuelven a estar los sueldos más bajos, con 2.328 euros mensuales, y en Euskadi los más altos, con 2.876 euros. Una diferencia de 7.672 euros al año con catorce pagas."

¿Qué responsabilidades tienen los políticos en cuanto a las brechas salariales existentes? Pues en dos de las brechas analizadas más arriba, tienen evidentes responsabilidades, por no decir, todas: la primera y palmariamente evidente es la existente entre los salarios públicos y privados ya que los primeros los fijan las administraciones que gobiernan los estamentos políticos. Y el corolario a esta circunstancia es que buena parte de los empleados públicos constituyen la base apesebrada de los partidos políticos y que los salarios de los empleados públicos no salen de sus bolsillos sino de nuestros impuestos. Lo que se suele decir: disparar con pólvora del rey

La segunda, es la brecha territorial, ya que se supone que una de las tareas prioritarias de los políticos y de la parafernalia autonómica es mejorar las condiciones vitales de los gobernados. Pero, ello no es así, sino todo lo contrario: la brecha territorial se abre con el paso del tiempo. Esta brecha territorial es particularmente sangrante en el caso de las regiones secesionistas, que con el abundante dinero, prebendas y transferencias durante más de 40 años han ido creando diferencias salariales insultantes de los funcionarios de estas regiones respecto de los de otras muchas.

Los políticos parece que no están por la labor de enmendalla ya que les preocupan otros quehaceres que suelen coincidir, no con el mayor bienestar de los ciudadanos, sino con todo aquello pro domo sua.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los políticos, en España, viven de la política. La mayoría de los medios de comunicación están pagados por el gobierno (qué pasa si a un medio no le dan publicidad institucional) y así, la verdad, es la que dicta el gobierno: de lo que no le interesa, no se habla (ni escribe). ¿Qué sería de Cataluña sin esas noches de fuego y amor propio? ¿Qué sería del pueblo si los políticos no 'tensionasen' las relaciones entre los de la izq. y los de la dech. (que no entre los de arriba y los de abajo). (Iñaki Gabilondo: "Nos conviene que haya tensión") También conviene que mucha gente les crea y vayan a las manifestaciones a favor de la igualdad, o de la libertad de expresión, mientras hay mujeres oprimidas que no tienen quien saque la cara por ellas, hay mujeres obligadas a llevar la hiyab, por no mencionar el burka, o a sufrir la ablación sexual. En el artículo del Foro se han expuesto muchas brechas, que a los políticos españoles no les interesa cerrar, por mantener la tensión y mantener un ministerio de igualdad, para crear más desigualdades; un ministerio de consumo, que no protege a los consumidores, un ministerio de trabajo que alcanza ya los 4M. de desempleados, mientras el gobierno da trabajo, a dedo y con sueldos muy sustanciosos, a las personas (hombres y mujeres) de libre elección que mejor le parece. Y no hay que alargarse con cada ministerio. ¿El gobierno busca la Igualdad, o crear más brechas? ¿Cuánta gente cree al gobierno y cuánta gente vive del gobierno? Cada día hay más propaganda gubernamental y esto me recuerda a Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del tercer Reich y a Aleksándrov, jefe del Departamento de Agitación y Propaganda, del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética. Totalitarismos, vengan de donde vengan.

Anónimo dijo...

El gobierno no habla del sueldo de la niñera de los hijos de Irene Montero, ni de los guardias civiles que hacen guardia frente a la casa de Pablo Iglesias, pero abren brecha por las vacunas de las hermanas de rey. Y los medios sólo hablan de las vacunadas, a ver si así se cargan la monarquía, pero no dicen nada de la familia Iglesias-Montero, de sus decisiones político-sociales.