08 noviembre, 2019

Venta de datos de móviles al INE: 10 razones a favor

Estos días está en ebullición la polémica sobre si es correcto, legal, procedente, etc, o no, que unas empresas de telefonía vendan datos de nuestros móviles al Instituto Nacional de Estadística, durante cuatro días singulares del año.

Como ocurre en otras ocasiones, una marabunta de medios de comunicación, periodistas, políticos, harto ignorantes y ágrafos, se han lanzado en tromba haciendo gala de su supina ignorancia  sobre esta decisión, alegando una ilegal  -cuando no una inmoralidad-  utilización de datos privados por el primer órgano estadístico oficial nacional. A este respecto, manifestamos lo siguiente:

1.  El INE quiere los datos para conocer la movilidad de los españoles en fechas clave
En primer lugar, conviene explicar para qué quiere el INE esos datos de las operadoras. Pues, por algo muy sencillo: conocer la movilidad de las personas en días clave: movilidad recurrente en días laborables de movilidad media, o en días no laborables (sábados, domingos, festivos), o en días típicamente vacacionales (Navidad, Semana Santa o verano). 
2.   El conocimiento de estos flujos de movilidad es imprescindible para la planificación del transporte  
y para diseñar con acierto dónde se deben localizar y qué dimensionamiento deben tener las nuevas infraestructuras, o de qué manera deben ordenarse los flujos de tráfico, o implantar medidas comerciales, tendentes a facilitar los desplazamientos de los ciudadanos. 
3.   Los datos de las operadoras permitirán sustituir a las encuestas domiciliaras, caras y parciales 
Hasta ahora esta información sobre movilidad se obtenía de forma muy parcial, por ser muy cara su implementación mediante encuestas domiciliarias, que solamente se podían permitir algunos consorcios de transportes de las grandes ciudades. 
4. Las encuestas domiciliarias permitían conocer información más personal y extensa que la que las operadoras van a proporcionar al INE 
Si bien es cierto que las encuestas domiciliarias sobre movilidad requieren de autorización del encuestado, proporcionan una información abierta muy extensa sobre las características socio económicas, profesionales y de hábitos de movilidad concretos, mucho más nominalistas que los datos que le van a llegar al INE procedentes de las operadoras. 
5.   La información que las operadoras pasarán al INE son agregados numéricos de más de tres mil celdillas en que se divide el territorio nacional 
¿Qué datos va a recibir el INE? Pues la información que las empresas operadoras le van a pasar al INE son datos numéricos agregados de cada una de las 3.000 y pico celdas en que se ha dividido el territorio nacional a lo largo de intervalos temporales durante las 24 horas de los 4 días seleccionados.
Por tanto, son meros números que van informando sobre el nº de personas que pasan por los trayectos que siguen para ir a sus trabajos, compras, ocio, vacaciones, etc, sin ningún enlace a los datos del titular del teléfono móvil. 
6.   Resulta un acto de cinismo rasgarse las vestiduras por la venta de los datos al INE, cuando los datos detallados (no agregados en unos meros nºs) están desde siempre en posesión de las operadoras que los venden a efectos comerciales y publicitarios 
Por otro lado, todos estos datos y otros muchos más que afectan a aspectos de mayor intimidad si cabe, los tienen desde siempre las compañías operadoras, que trafican con ellos para fines comerciales y publicitarios y nadie pone el grito en el cielo por ello. O sea, que el riesgo de que otros conozcan nuestros datos es un riesgo cierto. Pero no porque el INE disponga de celdas llenas de números sin conexión alguna que permita identificación alguna, sino porque esos datos íntimos los tienen las operadoras y disponen de ellos a su antojo. 
7.   Todos los datos que maneja y publica el INE están sujetos al "secreto estadístico" 
No obstante, las actividades del INE están sujetas a lo que antaño se llamaba la "Ley del Secreto Estadístico", hoy Ley de la Función Estadística Pública, que entre otras cosas dice: El Instituto Nacional de Estadística está obligado por la Ley de Función Estadística Pública a proteger la confidencialidad de los datos que suministran los informantes. Dicha Ley dedica el capítulo III al Secreto Estadístico, manifestando que:
"el secreto estadístico obliga a los servicios estadísticos a no difundir, en ningún caso, los datos personales cualquiera que sea su origen" 
8.   El INE no publica datos individualizados o insuficientemente agregados que posibiliten la identificación personal o empresarial del sujeto estadístico 
La protección de la confidencialidad obliga incluso a no publicar informaciones muy desagregadas para evitar la posible identificación del informante.  
9.   El secreto estadístico también es aplicable a todos los órganos estadísticos autonómicos y locales 
El secreto estadístico se aplica también frente a todas las administraciones y organismos públicos cualquiera que sea la naturaleza de estos, excepto en casos de colaboración estadística entre administraciones, en los que podrán facilitar los datos siempre que los servicios que reciban los datos los utilicen exclusivamente para elaborar estadísticas y dispongan de los medios técnicos y legales para preservar el secreto estadístico. Esto se hace con el objeto de que distintos organismos estadísticos, por ejemplo el INE y un instituto autonómico de estadística, no soliciten lo mismo varias veces al informante. La Ley de la Función Estadística Pública fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el día 11 de mayo de 1989 y contiene los principios esenciales y básico de todo el sistema estadístico nacional. Entre otras cosas, ofrece garantías a las unidades informantes de que los datos obtenidos en las diversas encuestas serán objeto de protección y quedarán amparados por el secreto estadístico. 
10.   El coste de una sola encuesta domiciliaria de una ciudad supera con creces al medio millón de euros que abonará el INE por toda España 
Finalmente, decir que el coste de solo una de las encuestas domiciliarias, con informaciones más personales que ésta de la que va a disponer el INE, es mucho más elevado ( millonarios) que los 500.000 euros que el INE pagará a las tres -no a cada una- de las empresas operadoras.

Los medios de comunicación, periodistas y políticos deberían informarse antes de lanzar al vuelo, cada cual sus campanas sectarias,  y preocuparse más de informar de forma rigurosa, en vez de desinformarnos tendenciosamente. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre a favor de la transparencia. Luz y taquígrafos se decía antes. Ahora datos en las redes sociales. Si una persona quiere saber algo de otra, lo primero que va a buscar va a ser su nombre en Google. Ya no hace falta que nos muestren su certificado de antecedentes penales, ni de buena conducta, nos basta con ver su postura en Internet. Hay gente que vive de cara a la galería, voluntaria o involuntariamente, por el rastro que deja. Para las empresas que venden algo, nuestros datos son muy valiosos. Rubalcaba presumía de tener un aparatito con el que sabía la vida y milagros de todos los españoles y de buena parte de los extranjeros. Los datos de los que 'quiera' disponer el INI son insignificantes frente lo que las empresas de suministro de comunicaciones disponen. Con el móvil y las aplicaciones informáticas que tenemos instaladas saben más de nosotros, que nosotros mismos. Habrá aplicaciones que recaben datos en contra de nuestra voluntad, pero a todas les damos el consentimiento para que accedan a nuestros datos, sean contactos o el número de la cuenta del banco y la tarjeta de crédito-débito. La operadora siempre va saber dónde estoy y Google va saber qué hago. ¿Nos intimida? También saben qué vemos en TV y con determinados relojes, hasta cuando tenemos un orgasmo.


Anónimo dijo...

Con todos los riesgos que supone que sepan sobre nuestra vida privada ¿vivimos mejor ahora con la tecnología de las telecomunicaciones? ¿Quién renuncia al WhatsApp? Quién renuncia la geolocalización, al GPS? ¿Quién renuncia a la banca en casa? ¿Quién renuncia a Skype? ¿Se puede asumir el riesgo a cambio de los beneficios? Ahora bien, queda 'enculturizar' al grueso de la población a usar bien las redes sociales: los niños en las escuelas deberían aprenderlo como aprenden matemáticas, como aprenden lengua...; los mayores, como aprenden en educación para adultos. Por muy intuitivas que sean las interfaces, siempre es necesaria la interacción humana y cuanto mejor preparado se esté, menos riesgo se corre, porque al final el producto somos nosotros.