Ministra, tienes asesores con los suficientes conocimientos que te habrán advertido de que el tren ALVIA que va a circular el 18 de Julio -anda que no tenías otras fechas para elegir- entre Badajoz y Plasencia no es un tren propiamente de alta velocidad.
No supera la velocidad máxima para ser considerado como tal y carece de prestaciones de otra naturaleza que los trenes de AV sí tienen. Tampoco lo es la vía que todavía no está electrificada por lo que no se pueden utilizar los trenes, esos sí, de última generación.
Como siempre, el afán electoralista puede más que cualquier otra razón, sea técnica o de sentido común y como ya estamos en la carrera electoral, pues hay que vender inauguraciones como si fuesen, que lo son, los decorados de cartón piedra de Samuel Bronston de las pelis de El Cid, Doctor Jivago o la Caída del Impero Romano.
En la inauguración del día 18 todo es cartón piedra y nada es alta velocidad, pero los votos aunque sean a base de mentiras, votos son. Pero para esta falaz inauguración no hacía falta que ciscases en ella al Rey, bastaba con el presidente siempre mentiroso, con la mentira siempre en sus labios y en su cara dura, a los que ya estamos acostumbrados.
Ni por el tipo de tren, ni por la vía sobre la que ha de circular, nada puede decirse que se asemeje a alta velocidad. Yo me fío más de los charlatanes que de pequeño iban a la plaza de mi pueblo a vender bragas de nylon que rasgaban con su navaja y no se rompían, que de sus inauguraciones reales, organizadas por el trilero y charlatán de la Moncloa.
1 comentario:
Si los votos son votos, el error está en los que le dan el voto a este trilero y charlatán de la Moncloa. Hay gente que por ignorancia, por un mal concepto de la Utopía, por intereses particulares por lo que reciben de Sánchez, por subvenciones, por asesorar, porque quieren creer, como en un salvador de una religión, en un mundo mejor que nos traerá a los ciudadanos que le votemos, no quieren dejar de votar a Sánchez. Hitler no hubiese llegado a cometer todas esas atrocidades si no hubiese tenido el apoyo de toda esa muchedumbre que le jaleaba. Hitler no tuvo toda la culpa de esas masacres: tan culpables eran los que apuntaban sus hijos a las juventudes hitlerianas, como los que gaseaban a los judíos, como los Generales que mandaban a sus tropas a invadir Europa, como Joseph Goebbels. Hay quien desconoce la historia y por consiguiente, no puede aprender de ella. Una vez que Sánchez tenga todo el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tendremos otro Kim Jong-hyun. En Andalucía, una gran mayoría no ha creído las mentiras de Sánchez. Ni las de Susana Díaz. Ni las de Chaves, ni las de Griñán. Ni las de los sindicalistas que se gastaban el dinero destinado a los parados, en putas. Es cuestión de que la mayoría no vote a Sánchez, salvo que la mayoría quiera esta situación de retraso y ya no digo respecto a Madrid, o Barcelona, o Vascongadas, sino en general, al resto de España.
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