27 octubre, 2020

El paro, una tragedia para hoy. La deuda pública, una tragedia para nuestros hijos y nietos (Una retrospectiva socio-económica de inicio del s.XX hasta hoy)

 A los españoles nos han dicho que la transición y la partitocracia han sido y son la panacea económica y que los grandes logros sociales tienen el cuño socialista. Mentira, nada más lejos de la realidad: el franquismo fue de todo el siglo XX y lo que va de XXI, la etapa de mayor prosperidad económica: en demografía, en crecimiento económico, en empleo, en deuda, etc. La sanidad pública universal (El Seguro de Enfermedad), la Seguridad Social, el Seguro de paro, no son creaciones socialistas sino franquistas. La Historia y los datos así lo avalan.

LA RETROSPECTIVA CRONOLÓGICA:

Sobre el 1º tercio del siglo XX y la guerra civil

1909: El fin de siglo XIX con los desastres de Cuba y Filipinas acaba con una enorme deuda pública
España llega al final del siglo XIX con la guerra de Cuba y Filipinas, la derrota frente a Estados Unidos y la pérdida de las provincias ultramarinas. El país pierde peso en el escenario internacional
Al acabar la guerra en 1898, el volumen de deuda interior es enorme. Con la deuda cubana, asumida por España en la paz de París, alcanza el 123,6% del PIB.
El 4 de marzo de 1899, se forma un gobierno presidido por Francisco Silvela, con Fernández Villaverde como ministro de Hacienda. Acometen una reestructuración de la deuda que logra reducirla al 76,7%.

1915-1920: Crece la industria de base, la banca y se nacionaliza la deuda exterior
Crisis de la monarquía constitucional. La neutralidad española durante la Gran Guerra origina un auge económico y empresarial. Crece el comercio exterior gracias a productos como el hierro vasco, el carbón asturiano o el transporte por mar. Saldo muy positivo en la balanza comercial. El excedente se aprovecha para nacionalizar deuda exterior. Crece la banca, que empieza a intervenir en la industria.
Al mismo tiempo, la exportación dispara la inflación de bienes básicos. Los salarios crecen, pero por debajo del IPC, dando lugar a tensiones sociales. La deuda pública baja a mínimos.

1923-1930: La política desarrollista de Primo de Rivera, dispara el déficit que se cubre con emisiones de deuda
Crecimiento (PIB: +3% anual) y modernización (la agricultura pierde peso). Más población (+1% anual). Expansión industrial (+5,5% anual). Protagonismo de la banca. Más importaciones. La política económica de la Dictadura, proteccionista e intervencionista, intensifica los nacionalismos. Ambicioso plan de obras públicas (ferrocarril, carreteras, obras hidráulicas). Más gasto público. Fracasa la reforma fiscal de José Calvo Sotelo (Impuesto de Rentas y Ganancias); la subida salarial no aumenta el poder adquisitivo. El creciente déficit presupuestario se cubre con emisiones de deuda pública (más de 4.500 millones de 1923 a 1930).

1931-1936: La gran inestabilidad política y la crisis internacional traen a España atraso, malas expectativas y reformas fallidas
Gran inestabilidad política. Impacto de la crisis económica internacional, reducción de las exportaciones, retorno de emigrantes y reducción de las remesas recibidas del exterior. Caen las inversiones extranjeras. Malas expectativas empresariales.
Reformas fallidas: La reforma fiscal de Carner (20-12-1932) para lograr una mayor equidad en la carga fiscal y aumentar la recaudación. El cambio político da al traste con ella.
La reforma agraria (14-9-1932) para lograr un reparto más equitativo de la tierra, mejor nivel de vida para los jornaleros y más estabilidad social.
La depresión es débil y corta (en 1934 ya se había recuperado el PIB de 1930) y sus efectos son atenuados. La economía española se ve protegida de la crisis por su atraso (gran influencia de la agricultura tradicional), su relativo aislamiento, la no adscripción al patrón oro, la depreciación de la peseta, y el incremento del consumo privado.

EL Franquismo


1939-1941: Se restablece la normalidad presupuestaria y el pago de la deuda
Tras la Guerra Civil, José Larraz López, Ministro de Hacienda en el Segundo Gobierno nacional (primero tras el conflicto), restablece el pago de la deuda y logra una relativa normalidad presupuestaria.

Entre 1940 y 1942: Reducción de la deuda y el gasto
Déficit elevado, por el pago atrasado de gastos incurridos durante la guerra. Política de fuerte restricción del gasto. La deuda pública en circulación cae de los 12.556 a los 11.369 millones, pero se dispara la inflación.

En 1945.
Drástica caída de la deuda por el intenso proceso inflacionista y el consiguiente exceso de dinero en el mercado.

Década de 1960: La década del Plan de Estabilización y el crecimiento económico
España es, con Portugal, el país más pobre de Europa. En 1959 el gobierno elabora el Plan de Estabilización para lograr estabilidad económica, equilibrio de la balanza de pagos y fortalecer la moneda. El plan supone la salida de la autarquía. A la vez, recorta el gasto público con una política de austeridad. Se frena la inflación y se recuperan las reservas de divisas, pero, entre 1958 y 1960, se frena el crecimiento, se congelan los salarios, caen el consumo y la inversión y aumenta el paro. Ésto causa la emigración en busca de trabajo. A partir de 1964, se suceden los Planes de Desarrollo, para favorecer el crecimiento de la industria.

1973.
Primera crisis del petróleo. Fin del crecimiento iniciado en 1960.

Octubre de 1975: Importantes acontecimientos políticos
Marruecos ocupa el Sahara y España cede para evitar el conflicto.
20 de noviembre de 1975.
Muere el general Franco. El Consejo de Regencia asume las funciones de la jefatura del Estado. El endeudamiento público alcanza mínimos históricos.
22 de noviembre.
Juan Carlos I es coronado rey de España.
3 de julio de 1976.
Adolfo Suárez (UCD) es nombrado el primer presidente de la Democracia.

La transición

1977: Estancamiento, devaluación, inflación, crecimiento de la deuda que llevan a los Pactos de la Moncloa
Depresión. Se estanca la actividad, sube la inflación y la deuda exterior. La deuda pública se triplica en dos años.
Julio de 1977.
Se devalúa la peseta un 24,87% frente al dólar y se consigue un saldo exterior positivo que desaparece con nuevas subidas del petróleo (1979)
25 de octubre.
Pactos de la Moncloa del Gobierno y los principales partidos políticos del Parlamento, con el apoyo de las asociaciones empresariales y CC OO y el rechazo de UGT y CNT.

29 de diciembre de 1978.
Entra en vigor la Constitución Española.

1981: Un año de convulsiones políticas, fuerte gasto, déficit e intereses de la Deuda
29 de enero de 1981.
Dimite Adolfo Suárez. La economía española sufre los efectos de la segunda crisis energética (1979-1980), pero también de la oposición de los sectores menos progresistas a las reformas del Gobierno.
23 de febrero.
Intento de golpe de Estado perpetrado por mandos militares.
26 de febrero.
Leopoldo Calvo-Sotelo (UCD), es nombrado presidente del Gobierno.
En estos años, aumenta el gasto: social, de la Administración, por el desarrollo del Estado de las Autonomías; y en intereses sobre la Deuda Pública emitida para financiar el fuerte déficit.

La partitocracia

1982 y 1983: El Psoe gana las elecciones:  incremento del déficit y la deuda
28 de octubre de 1982.
El PSOE gana por mayoría absoluta. Felipe González, presidente del Gobierno. Se acentúa el carácter restrictivo de la política monetaria. Sin embargo, en esto años crece el déficit y, en consecuencia, la deuda para financiarlo.
23 de febrero de 1983.
Expropiación de Rumasa.

1986: España entra en la CEE, crecimiento de las inversión públicas en grandes infraestructuras, descenso de la deuda
España entra en la Unión Europea. Se acelera el crecimiento de la economía. Fuerte incremento de la inversión extranjera. Crece la inversión pública en infraestructuras, sobre todo a raíz de las Olimpiadas de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla de 1992. Aumenta el consumo. Baja la deuda.

1993: El "crack" luego de los fastos del 92, tercera devaluación, se dispara el déficit y se interviene Banesto
Crisis económica originada en 1990 por la burbuja inmobiliaria en Japón y agravada por la Guerra del Golfo. La recesión tarda en llegar a España por la gran inversión pública realizada entre 1990 y 1992. A partir de 1993, crece el desempleo hasta al 24% y caen los beneficios y la inversión de las empresas. La deuda pública, impulsada por la inversión en los fastos del 92, se acerca a los 30 billones de pesetas.
13 de mayo.
Se devalúa la peseta por tercera vez en 9 meses. Se dispara el déficit.
28 de diciembre.
El Banco de España interviene Banesto, que tiene un agujero patrimonial de 600.000 millones de pesetas.

1996: Sube al poder el PP, se registran récords de deuda, tasas de paro y morosidad y se inicia la privatización de los grandes monopolios
La deuda crece desde 1993 debido a la crisis económica. España soporta las tasas de paro y de morosidad más altas de su historia.
4 de mayo.
José María Aznar (PP), es nombrado nuevo presidente del Gobierno. Durante su mandato se sistematizan las privatizaciones, lo que reduce la deuda desde el 67,4% hasta el 63%. Ésta bajará hasta el 60%, condición para entrar en el euro en 1997.
Durante este año se privatizan compañías como Repsol, Argentaria, Gas Natural o Telefónica, a las que seguirán muchas otras en los años siguientes.

1999: El año del euro y el inicio de la burbuja inmobiliaria
España adopta el euro. Bajan los tipos de interés y aumenta la confianza de los inversores europeos. Se dispara la demanda de crédito para inversión inmobiliaria lo que dará lugar a la burbuja inmobiliaria. Durante este año, se rebaja el IRPF. Se reduce el gasto en protección social un 9%, hasta el 20% del PIB, frente al 27% de la media europea.

Desde 2002: Comienzan las entradas masivas de inmigrantes
La entrada masiva de inmigrantes atraídos por la buena marcha económica alimenta el consumo, pero también refuerza aún más el crecimiento de la burbuja inmobiliaria. Entre 2000 y 2007, la aportación de los inmigrantes al PIB anual se estima en un 33% del total.

17 de abril de 2004: Vuelve el Psoe que se encuentra con una economía muy saneada
José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), nuevo presidente. se encuentra unas cuentas públicas muy saneadas, el desempleo en mínimos e ingresos elevados para el Estado.
La deuda pública sigue reduciéndose.

2007: Año de vacas gordas
En 2007 el PIB de España crece un 3,8%, más que los demás países del G-7, y que la media de la UE (2,9%) y de la zona euro (2,7%). El boom inmobiliario y la fuerte expansión económica de los últimos años hacen bajar la deuda a la mitad en quince años, hasta el 36,3%, con un superávit en las cuentas del 1,9%. A finales de este año, sin embargo, la economía empieza a deteriorarse.

2008: Comienza la crisis financiera y el despilfarro en el gasto
El 15 de septiembre de 2008 quiebra  Lehman Brothers, fuertemente afectada por la crisis de las hipotecas de alto riesgo ('subprime'). Comienza la crisis financiera. En España crece el gasto. Se desarrolla el 'Plan E', que trata de impulsar la actividad económica del país haciendo frente a la crisis con inversión, movilizando gran cantidad de dinero público. La reactivación resulta insuficiente. Ésta y otras partidas de gasto público impulsan la deuda. La disminución de los ingresos del Estado serán el detonante de la crisis de deuda soberana que arranca en 2010.
El destino de los fondos del 'Plan E' lo decidían los ayuntamientos. El Tribunal de Cuentas concluyó en 2012 que no hubo control y que el 70% de las obras efectuadas eran innecesarias. Las inauguraciones por cargos públicos fueron una imagen frecuente. En 2008 se alcanza el 40,2%

El 2º gobierno del PP

2014 y 2015: La deuda supera el BILLÓN de euros
En 2014 la deuda pública en España fue de 1.041.624 millones € (63.352 millones más desde 2013, cuando fue de 978.272 millones). Esta cifra supone que la deuda en ese año alcanzó el 100,4% del PIB de España, una subida de 4,9 puntos respecto a 2013, en el que la deuda fue el 95,5% del PIB. Es uno los países con más deuda respecto al PIB del mundo. El Gobierno apuntaba a causas como:
1. Los elevados déficit públicos acumulados durante estos años.
2. Medidas específicas como el pago a proveedores o el Fondo de Liquidez Autonómico para que las comunidades autónomas paguen sus deudas.
3. El programa de asistencia financiera para los bancos españoles.

2016: La resistencia a bajar
La deuda pública se resiste a bajar del 100%. Durante el mes de septiembre, el pasivo creció 2.822 millones €, hasta alcanzar 1,104 billones €. En agosto ya se había incrementado otros 1.378 millones de euros. La deuda pública ha pasado de suponer un 36,3% del PIB en 2007 a rondar el 100% actualmente. La primera vez que superó esta barrera psicológica fue en el primer trimestre de 2015, cuando llegó al 100,2% del PIB.

Año 2017: Una ligera reducción frente a un objetivo inalcanzable
La deuda pública cerró 2017 en 1.144.425 millones, una cifra que equivale al 98,1% del PIB. Se trata del tercer año consecutivo en el que España reduce su nivel de pasivo. Se aleja así del umbral del 100% que rebasó en 2014. Aun así, la reducción de la deuda se produce muy lentamente. Según la Ley de Estabilidad Presupuestaria, España debería rebajar su nivel de pasivo al 60% en 2020, un objetivo que resulta inviable.

2018: En diez años la deuda per cápita se disparó de 9,511 a 25.121 euros
La deuda pública en España fue de 1.173.988 millones de euros, nuevo récord. Creció 29.563 millones desde 2017, cuando fue de 1.144.425 millones. España es uno los países con más deuda del mundo. Supone el 97,2% del PIB, una caída de 0,9 puntos respecto a 2017, cuando fue el 98,1% del PIB. Según el último dato publicado, la deuda per cápita en España en 2018, fue de 25.121 euros por habitante. Se ha incrementado en 593 € desde 2017 (en 2008 la deuda por persona era de 9.511 euros). Por administraciones: Estado, 1.033.000 mill. €. Comunidades, 292.566. Corporaciones locales, 26.010. El mayor aumento de la deuda fue el de la Seguridad Social, que alcanzó 41.194 millones.

LA RETROSPECTIVA TEMÁTICA:

A partir de 1975, España se suicida demográficamente: los nacimientos han caído un 60%

Nota: Saldo vegetativo = Nacimientos - Defunciones

La demografía española  desde que se produjo el baby-boom, carece valores reproductivos y de nacimientos para asegurar mínimamente un futuro generacional con las prestaciones sociales básicas, difícil ya de remontar.

La demografía suele seguir los pasos de los valores sociales, pero también de la economía. En tiempos de crisis económica, la natalidad suele descender ante la incertidumbre del futuro para los descendientes.

Como se observa en el gráfico, tanto en la curva de nacimientos (azul), como en la del saldo vegetativo (rojo) a partir de 1975 se desploman hasta poco antes de 2010 en que se recuperan moderadamente para volver a caer con la aparición de la última crisis económica.

La caída de los nacimientos por debajo de la tasa de reposición hace que mueran más personas que las que nacen, lo que compromete en el futuro la viabilidad económica, el empleo futuro, las pensiones, así como las cuentas nacionales y presupuestarias, incrementando la Deuda. Es decir, la demolición de la Nación y el bienestar de los ciudadanos.

Desde 1975 no existen políticas activas y no activas de fomento de la natalidad, cosa que ya hacen nuestros colegas europeos desde hace años, mientras que los sucesivos gobiernos españoles, tocando la guitarra como la cigarra.

La tasa más elevada de crecimiento económico español corresponde al período de pos-guerra hasta 1975

Nota: Tasas de crecimiento en %, según períodos de los distintos gobiernos

Se suele decir, expertos económicos incluidos, que la renta per cápita de 1975 nada tiene que ver con la actual. Faltaría más. Ni la población de entonces es la de hoy, ni la producción de recursos, la misma.

Sin duda, una de las variables más importantes para mantener la viabilidad de cualquier sistema económico y por ende social, es la velocidad a la que crece su producción, es decir, la velocidad de su crecimiento económico. Esta velocidad de crecimiento  -o decrecimiento-  se mide a través de las correspondientes tasas en tanto por ciento.

La tasa media de crecimiento de la pos-guerra hasta el comienzo de la transición fue de 6,04 puntos porcentuales-año, la media de la transición y la partitocracia hasta final de 2016, de 2,18. Es decir, la tasa de crecimiento del franquismo ha sido 2,8 veces más alta que la del período de partitocracia actual

El régimen de Franco recibió un país destrozado y devastado por una guerra civil, con los 10 primeros años de una férrea autarquía, decretada por un bloqueo de los vencedores en la II Guerra Mundial y una agricultura atrasada y una industria prácticamente inexistente.

Por el contrario, el régimen del General dejó una transición basada en el hara-kiri del propio régimen, personificada en la restauración monárquica en la persona de Juan Carlos y una economía recuperada y con altas tasas de crecimiento.

De un paro prácticamente desconocido hasta 1975, la llegada de la partitocracia lo dispara hasta  más de 6 millones de personas, incrementándose un 878,3%


1975 cierra con la muerte del general Franco 35 años de franquismo en que el paro, como hoy lo conocemos, era prácticamente desconocido. Las tres décadas y media se cierran con 460.000 parados.

La transición y el primer gobierno socialista en que Felipe González cede el poder a Aznar en 1996, se cierra con más de tres millones de parados (3.057.000), con un crecimiento constante salvo un el quinquenio 1985-90 en que el desempleo desciende ligeramente.

José María Aznar cede los trastos, luego de la tragedia del 11-M, a Zapatero con un descenso del desempleo hasta los 2.234.000, que sigue descendiendo durante la primera legislatura, socialista, para en la segunda, experimentar un crecimiento exponencial, como consecuencia de a crisis y las políticas expansionistas llevadas a cabo.  Rodriguez Zapatero cierra sus dos legislaturas con más de cinco de millones de parados (5.013.000) que le cede a Rajoy en los inicios de 2012.

Desde el fin de la Guerra Civil hasta 1975, la Deuda Pública no deja de reducirse, para crecer a continuación sin parar hasta hoy ( 1975 - 2019  = 1.231,5% )

La deuda pública es uno de los principales indicadores para medir la salud financiera de un país. España se caracterizó por mantener un bajo nivel de deuda pública antes de la crisis económica, lo que ofreció un colchón importante cuando la situación se torció.

La transición y sobre todo los gobiernos socialistas incrementaron el gasto, por tanto el déficit, por tanto la deuda

El incremento del déficit público, el rescate bancario y los mecanismos de liquidez son tres factores que han disparado el nivel de deuda pública. El pasivo llegó a rebasar el nivel del 100% del PIB en 2014, algo nunca visto en un siglo. Ahora, las previsiones indican que la deuda pública se reducirá lentamente.









Evolución reciente de la Deuda Pública española (2005-Jul 2020) y la Seguridad Social

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Una visión histórica muy interesante. El presente no tiene precedentes. El futuro no es predecible con esta pandemia y con este gobierno de 22 ministerios. Y 17 parlamentos autonómicos con 1268 diputados autonómicos, más 265 senadores. Partito-cracia. Con los gráficos de la deuda pública y de la seguridad social para echarse a temblar. Y lo peor es lo que está por venir. La desinformacion será efectiva en una vasta mayoría, porque el comité de expertos que asesoran al gobierno... Prima la política sobre la efectividad. ¿O vamos, efectivamente, a un régimen comunista de subvenciones?

Anónimo dijo...

España registra el peor dato de desempleo en un trimestre desde 2012: El paro subió en 508.500 personas en el último año (+15,82%) y en 355.000 parados más en el tercer trimestre (+10,54%). Al finalizar septiembre, el número total de parados se situó en 3.722.900, según la Encuesta de Población activa (EPA) del tercer trimestre del año.
Indra ha iniciado un ERE que afectaría a 1.036 trabajadores de su sociedad de Soluciones Tecnológicas de la Información (Minsait) y podría estar preparando otro para 6.000 más en su división de Transporte, Defensa y Tráfico aéreo (T&D)
Los proveedores de bares y restaurantes pronostican el cierre de nueve de cada diez empresas.
Podemos enchufa al ex nº 2 de Espinar y a su pareja como asesores en el Gobierno de La Rioja. En Podemos todo queda en familia: más de una decena de parejas sentimentales viven del partido.
María Teresa Pérez, directora general del Instituto de la Juventud (Injuve), es una de las personas de la máxima confianza de Pablo Iglesias dentro de Podemos. Trabajó con el ahora vicepresidente segundo del Gobierno como colaboradora y reportera en La Tuerka y Fort Apache, el programa de la cadena iraní HispanTV. Con tan sólo 26 años de edad, cobra más de 78.000 euros brutos anuales de sueldo público, a través del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2020, que dirige Pablo Iglesias.
Aparte de ser de izquierdas, hay que ser de Podemos, si se quiere medrar.

Anónimo dijo...

Los miembros del Gobierno socialcomunista se han aplicado la subida salarial pactada para los funcionarios en los mismos Presupuestos Generales del Estado de 2021 que contemplan un hachazo fiscal para las familias y las empresas. Además, se da la circunstancia de que esta subida del 0,9% se rechazó hace una semana en el Congreso y en Senado para diputados y senadores, pese a que PSOE y Podemos votaron en principio a favor de la misma.
Pedro Sánchez cobrará 85.608,72 euros al año, lo que supone un incremento de 763,5 euros. El vicepresidente Pablo Iglesias percibirá 80.463,96 euros anuales, es decir, 717,7 más que el actual ejercicio.
La subida de impuestos del Gobierno castiga a pymes, autónomos y clases medias.
Sanidad pagó 62.703 euros por respiradores que sólo cuestan 10.000. Tarda siete meses en publicar un contrato adjudicado sin concurso a la firma HongKong Travis Asia Limited.
El país que dice ser la cuarta potencia económica de Europa, el mismo que tiene la más numerosa industria política de toda la UE y suma en sus parques públicos (Estado, CCAA, Diputaciones, Ayuntamientos, empresas públicas, organismos, etc.) alrededor de 36.000 coches oficiales, tiene colas de pobres, cada día más largas, para recibir comida de caridad.
Marc Vidal, analista económico: «Seis meses de estado de alarma nos van a llevar al precipicio»

Anónimo dijo...

Extraordinarias palabras contra el gobierno del dueño de un conocido restaurante de Logroño, que tiene que cerrar y que se va de España: “No quiero seguir financiando con mis impuestos a este Gobierno. No estoy financiando el estado de bienestar, sino muchos cargos de asesores y colaboradores. Y la única forma legal de hacerlo es dejar de trabajar para no tener ingresos y no pagar impuestos. Me puedo limitar a tratar de cobrar ayudas, pero no lo haré. Quiero trabajar… pero en otro sitio”. ¿Cuántos están en una situación similar? ¿Cuántos empresarios saldrán de España y montarán su negocio en otro país?

Anónimo dijo...

El Gobierno permitirá a los alcaldes subirse el sueldo más de lo que se ha encarecido la vida. Según los dispuesto en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, el sueldo máximo en un ayuntamiento será el próximo año de 109.494 millones de euros, casi 6.000 euros más que lo previsto en los últimos Presupuestos aprobados en España por Cristóbal Montoro (103.540 euros anuales). Hacienda fija que en las ciudades de más de 500.000 habitantes el salario sea de 109.494 euros; en los municipios que tengan entre 300.001 a 500.000 ciudadanos el límite será de 98.545,1 euros al año; en los de 150.001 a 300.000 de 87.595,64 euros; en los de 75.001 a 150.000 de 82.000 euros; en los 50.001 a 75.000 habitantes, de 71.172 euros y en los de 20.001 a 50.000 vecinos, de 60.222 euros. La subida salarial prevista en los Presupuestos para 2021 es del 5,7% con respecto a las Cuentas de 2018 y según los datos de Instituto Nacional de Estadística desde 2018 el coste de la vida sólo ha subido un 1,6% (entre enero de 2018 y septiembre de 2020), lo que significa que el Ejecutivo permitirá que el sueldo de los alcaldes suba más de lo que lo ha hecho el Indice de Precios al Consumo (IPC).

Mientras, los bancos de alimentos se vacían y alertan del empobrecimiento severo de los españoles en todas las categorías profesionales. Según el director de la Fundación Madrina, Conrado Giménez, "La gente ha aguantado hasta septiembre y ya no tienen nada. Además de familias muy jóvenes, parados, gente que está sin cobrar los ERTE y los que no reciben ayudas, tenemos azafatas, presentadores de televisión, periodistas y gente famosa. La miseria es democrática y puede afectar a todos. Estas categorías profesionales han crecido muchísimo después del verano y se han sumado a las colas del hambre. Vienen todos los días. Y lo más grave es que estamos desabastecidos, si no se nos ayuda esto va a acabar muy mal y va a haber un estallido social con robos y delincuencia. Antes de la pandemia atendíamos a 400 familias al mes y ahora repartimos a 3.500 personas al día y el Gobierno de Pedro Sánchez está desentendido. Sólo saben hacer ingeniería social que no vale para nada. El Estado no está haciendo nada. Jamás hemos recibido una ayuda pública y lo que venden con los subsidios es pura propaganda política. La Administración General está cerrada, no funciona".