27 septiembre, 2017

La Comunidad de Madrid proyecta dos nuevas infraestructuras de transporte para la capital


La presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció en el pasado debate de la región la ejecución de dos nuevas infraestructuras, previstas llevar a cabo en el municipio de Madrid.


FTF está de acuerdo, solo en parte, con el proyecto de extensión de la línea 11 de METRO

La primera, se refiere a la prolongación de la línea 11 de Metro desde la Plaza Elíptica, donde finaliza y conecta actualmente con la L-6, hasta el intercambiador de Atocha-Renfe y de ahí continuar hasta la estación de Conde de Casal, en un recorrido total de 6,5 km, lo que dará nuevas alternativas de movilidad al distrito de Carabanchel.

Así mismo, la extensión de la línea 11 ofrecerá una alternativa de conexión con la línea 6 en el arco sur y creará otro nuevo punto de intermodalidad con Cercanías y con las líneas de alta velocidad en Puerta de Atocha. Para esta prolongación que podría entrar en servicio en 2023, se ha previsto una inversión de 285 millones de euros que aportará  íntegramente la Comunidad de Madrid. Este es el proyecto de la Comunidad.

En FTF discrepamos y consideramos que no aporta nada al proyecto la prolongación del mismo hasta la estación de METRO de Conde de Casal, que imaginamos se hará por las dificultades existentes en Atocha de encajar una terminal de línea de METRO.

Quizá construir una cabecera de línea de METRO en Atocha encarezca el proyecto, pero también lo encarece prolongar la línea hasta Conde de Casal. Lo comido por lo servido. No cabe tampoco olvidar que la otra cabecera de la línea L-11 de la Plaza Elíptica hace intercambio con la circular L-6.

En cambio, el proyecto del que no se han facilitado todavía detalles, no sabemos si contempla un transbordo con la línea L-3, que habría que estudiar la idoneidad de hacerlo bien en la estación de Delicias, bien en Palos de la Frontera, estación de transbordo que consideramos interesante y necesario.

FTF en absoluto desacuerdo con el enlace peatonal
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Frente al argumento de la Comunidad madrileña de que la conexión peatonal generará en el centro de la ciudad un nuevo punto de intermodalidad entre Metro de Madrid y Cercanías de Renfe que dará respuesta a la posible peatonalización de Gran Vía y contribuirá a descongestionar la estación de Sol, la realidad es muy otra. Vamos por partes:

  1. La conexión peatonal, tendrá como poco una longitud de 375 m, que es una distancia de intercambio absolutamente disuasoria, con un tiempo de intercambio nada competitivo con el que se incurriría mediante el enlace exterior por la calle de la Montera.
  2. Existen otras  en estaciones aledañas que ofrecen alternativas de intercambio más adecuadas, fáciles y cómodas y con mayor demanda de transbordos que van a tener ambas estaciones.
  3. La intermodalidad es siempre un buen atributo en el transporte, siempre que tenga utilidad para los viajeros, reduciendo su tiempo de viaje y proporcionando un mayor abanico de orígenes-destino que sirvan para ampliar las opciones de viaje de los usuarios del transporte.
  4. Nada de ello se da en este caso.
  5. En absoluto dará respuesta a los problemas que a buen seguro producirá la peatonalización de la Gran Vía, ni mucho menos ha de contribuir a la descongestión de la estación de Sol de Cercanías ya que se trata de cuestiones que nada tienen que ver la una con la otra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Piensan los responsables de Transporte de la Comunidad de Madrid que alguien desde Sol (que conecta con la L1 de Metro) va a irse andando 400 metros bajo tierra hasta la Estación de Gran Via (L1 y L5) pudiendo, con un transbordo minimo, coger la propia L1 en Sol o con un enlace de una sola estavión mediante la L2 hacia Opera para poder coger la L5 en dicha estación? Desde luego que yo como viajero, prefiero realizar todos esos enlaces con la menor perdida de tiempo posible, y ese transbordo entre Sol y Gran Vía lo unico que me ofrece es perdida de tiempo.