El error de empeñarse en juntar a TALGO y CAF en la oferta española para la línea de AV Sao Paulo - Río de Janeiro

Foto: Mº de Fomento

La ministra de Fomento ha regresado de Brasil, adonde ha acudido a hacer lobby en favor de la candidatura española para la construcción y explotación de la línea Sao Paulo - Río de Janeiro de alta velocidad. En este caso, a diferencia de la oferta de La Meca- Medina, son dos las empresas constructoras de trenes las que figurarán en la oferta a presentar a la vuelta del verano: Talgo y CAF, por deseo expreso de Fomento, o vaya ud a saber.


En FTF nos preguntamos: ¿por qué dos empresas y no una sola?, ¿qué valor añade el que en vez de una sean dos?, ¿qué intereses confesables o inconfesables se esconden en el empeño de Fomento de meter de rondón a CAF?

Todo el mundo sabe que Talgo y CAF, aparte una lógica diferenciación competitiva, no son santo de devoción respectivamente. Por muchas razones, la una, Talgo, ha nacido muy pegada al ferrocarril cuando ya existía la RENFE de toda la vida, es de siempre una empresa de ideología, si de ideologías se puede hablar en estos casos, que creemos que sí, más bien centralista y españolista, mientras que CAF se distingue por su vasquismo, aunque su ámbito de actuación buscándose las habichuelas sea planetario, y su tradicional vinculación del núcleo duro de su consejo de administración  con el PNV, el partido nacionalista vasco.

¿Por qué el interés de la ministra en que concurran juntas en la oferta española ambas empresas? Una cosa es apoyar institucionalmente una oferta y otra mangonear quién o no quién deben tomar parte en ella. ¿O es que hay de por medio alguna cuestión de tipo político?
Por ejemplo, que el PNV le haya exigido a Fomento participar en el posible pastel brasileño a cambio de alguna condición o no exigibilidad de tipo político. Todo es posible visto lo visto en este país.

Pues mire, ministra, desde nuestra independencia hemos de decirle a ud y todo su equipo que la empresa CAF, como fabricantes de material ferroviario de alta velocidad, repetimos, de alta velocidad, deja algo que desear técnicamente y que en todos los procesos negociadores y luego como constructores, son bastante marrulleros. Le decimos esto, aún a riesgo de que se nos tilde de que estamos "untados" por Talgo, cosa que ni nos molestamos en desmentir, porque es falso y en toda nuestra trayectoria nunca nos hemos casado con nadie en variar ni un ápice nuestras opiniones. Desde ahora se lo advertimos para que luego no se llame a engaño: la convivencia de Talgo y Caf en un mismo consorcio es imposible. Es un matrimonio imposible, que a no tardar, de ser adjudicataria la oferta española, acabará en divorcio, seguro. Pero, es que, entre los trenes de AV de Talgo y los de Caf, no hay color, son  mejores los primeros.

Aún suponiendo que no haya ninguna cuestión poco confesable al público en general, debería ud aclarar públicamente este interés. Ya sabemos de que CAF está ya presente en Brasil y que se trata de una empresa, salvando lo dicho anteriormente, de dos empresas, tan española la una como la otra y que a todos hay que apoyar. En esto estamos de acuerdo, pero hay que apoyar lo que sea viable, y la juntanza de estas dos firmas es un proyecto inviable. Ya debería estar ud escaldada de como se las gastan las empresas, o determinadas empresas, a la hora de trabajar juntas. Para botón de muestra, los problemas que están sobre el tapete en el proyecto saudí que denunciamos y del que le informábamos el otro día. No quiera ud tener un problema parecido, pero elevado a la enésima potencia.