Poner correctamente negro sobre blanco un dato es una de las cosas más difíciles que existen incluso para el profesional del tema en cuestión. Para quien no sea profesional de ello, no digamos. Imposible. Así ocurre con las cifras que aparecen en los medios de comunicación respecto de los viajeros –mejor, deberíamos hablar de viajes- que vienen utilizando los nuevos servicios de alta velocidad de RENFE Operadora desde que a finales de Diciembre y a partir del 20 de Febrero se abrieron las nuevas líneas completas a Málaga, Valladolid y Barcelona, desde Madrid, claro. Y es sólo un ejemplo. Las propias notas emitidas a los medios por la propia RENFE contribuyen a ello. Expresiones tales como que si en el primer mes de servicio el tráfico –por favor, tratándose de viajeros mejor hablemos de tránsito y dejemos la palabra tráfico para las mercancías o las ondas- ha crecido un tal por ciento, sin aclarar si ha sido sobre igual período del año anterior, o sobre el mes anterior, o en tasa anual, o no digamos ya, en tasa anualizada equivalente, o en tasa media acumulada …., que todos ellos y más son referentes estadísticos temporales. Es frecuente que también se haga tabla rasa de comparaciones entre un Marzo, con o sin efecto de Semana Santa o la comparación de un mes de marzo con 31 días y un febrero con 28. Tampoco lo publicado nos aclara normalmente si las cifras se refieren a viajes punto a punto, por ejemplo entre Madrid y Barcelona, exclusivamente, o a la totalidad de los viajes que ha generado el corredor en su conjunto: los Madrid-Barcelona + Madrid-Zaragoza + Madrid-Lleida* ….etc y si son sólo de ida, o de ida + vuelta. O si las cifras son viajes día o viajes mes. Y así podríamos seguir acotando circunstancias. Si no somos capaces de precisar con un mínimo de concreción de qué estamos hablando, el tiempo a qué se refiere, la dimensión espacial, los atributos que contempla, si son valores absolutos –y precisar la unidad de éstos- o relativos –porcentajes- pues la información es irrelevante. Da lo mismo, puede ser ocho u ochenta y Zamora de portero. Perdón, irrelevante no, perniciosa ya que cada cual puede interpretarla según le venga en gana y defender una cosa o la contraria. Que es lo que suele pasar.
Poner orden a todo este batiburrillo corresponde a Comunicación de RENFE Operadora, que no es tan complicado.
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