Es lo que viene a poner de manifiesto la edición 2007 del Índice de Liberalización del Ferrocarril (LIB Index), que publica IBM Global Business Services en conjunción con el profesor Christian Kirchner de la Humboldt University de Berlín.
Este índice representa para los países de UE, más Suiza y Noruega, la medida del progreso realizado en cada país del proceso de apertura al mercado, estableciéndose tres tipos de países: los países que han desarrollado este proceso de apertura en plazo, o lo que es lo mismo que ha hecho los deberes en materia de liberalización y apertura a los mercados, aquellos otros que presentan retraso en este proceso y, finalmente, los que todavía están pendientes de iniciarlo. Este índice Integra el índice LEX y ACCESS.
El primero, con un peso del 30%, mide diversos aspectos tales como el grado de organización de acceso al mercado, los poderes de las autoridades reguladoras, la estructura organizativa de las empresas ferroviarias nacionales, etc. En definitiva, el grado de accesibilidad de la legislación para los operadores externos, de otros países.
El segundo indicador, ACCESS, que pesa el restante 70%, recoge las facilidades de información, obtención de la licencia de operador, seguridad y aprobación del material rodante y otros requisitos administrativos. En resumen, viene a medir las facilidades o restricciones de acceso al mercado ferroviario de ese país, en relación con el volumen de ese mercado. Un tercer indicador es el COM Index que mide el grado de dinamismo de la competencia en los mercados ferroviarios del país que se trate; una alta posición de este indicador indicará el grado de consolidación de la competencia ferroviaria en el mercado nacional mientras que una posición baja indicaría posiciones próximas al monopolio o cuasi-monopolio ferroviario.
Pues bien, en casi todos los indicadores, España se encuentra en la quinta posición empezando por la cola de los 27 países estudiados. En el índice global de liberalización (LIB INDEX) somos el último país del grupo de países que presentan retrasos en sus procesos de liberalización, en la frontera con el grupo de países que todavía no han iniciado dicho proceso, que son Luxemburgo, Francia, Grecia e Irlanda. En el LEX Index ocupamos la octava posición –lo mismo, empezando por la cola- y en los índices ACCESS y COM volvemos a ocupar la quinta posición trasera. Todo un éxito. Como para tirar cohetes. Nada menos que 22 países nos aventajan en liberalización ferroviaria de un total de 27. A este paso nos da 2020 y todavía estamos en mitad de la tabla o quizá no lleguemos porque antes “nos habrán liberalizado”forzosamente los grandes europeos. O como se decía antaño, podemos estar siendo víctimas de una gran conspiración judeo-masónica, sin enterarnos.
1 comentario:
Adivina adivinanza, ¿Quién se va a comer el pastel cuando llegue la liberalización? ¿Los ferrocarriles con experiencia en competir, como los británicos y alemanes o los retrasados como España?
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