Cómo ser maquinista ferroviario en 2020

Una Network para AVLD (La Dirección General de Alta Velocidad-Larga Distancia de RENFE Operadora) y sus clientes



Por
José Enrique Villarino Valdivielso
Economista

Hace unos días he recibido un correo de mi network XING, antes e-Conozco, de una colega de red (Proyectos TIC) en el que me proponía crear una red de intereses de trabajo, de las muchas que existen en internet, para los viajeros de la larga distancia ferroviaria, al igual que ya existe en la SNCF. Una Network es una comunidad de intereses, generalmente de trabajo, en la cual se da de alta quien crea conveniente, facilitando sus coordenadas de posición laboral, intereses profesionales, habilidades, aspiraciones, y así un largo etcétera de datos para que sean vistos por otros miembros de la red y así poder establecer relaciones profesionales, de aficiones, artísticas, … de lo que se quiera. Con amplitud de datos o con las restricciones que buenamente se quieran. De esta manera yo puedo brindar mi currículum para que otros miembros de la red lo puedan ver y así ampliar mi campo de expectativas profesionales, solicitar ayuda de un tema científico, o, …. que se me ha acabado la sal –de la vida o de la otra-. Una Network es una comunidad de personas en red de internet, gestionadas por un administrador, que están para las cosas más variopintas, pero serias.

No pude por menos de decirle a mi comunicante que yo ya era sólo un júbilo en los trenes de largo recorrido –como a ellos se refería-, al tiempo que rodaban dos lagrimones por mis mejillas y pasaba su correo a mis colegas y amigos del Gabinete de Proyectos Estratégicos.

En base a lo anterior, yo me pregunto: ¿sirve para algo un CRM tal y cómo hoy lo concebimos?,¿tiene ya sentido un fichero de clientes aparentemente fidelizados (?) a los que le damos una tarjeta y le damos unos puntos para que viajen gratis uno o dos viajes o lo canjeen por una cena en un aeropuerto de esos mundos de Dios y poco más. Creo que es mucho mejor que nuestros viajeros creen, con nuestra ayuda, una comunidad de intereses –en este caso de los que viajan en AVLD- para plantear sus ideas, sus críticas, sus aficiones, sus afinidades, sus discrepancias y vean mejor defendidos y representados sus derechos – o los que ellos creen que son sus derechos-. En este sistema pueden estar igual de fidelizados, igual de localizados, igual de estudiados, igual de respetados pero son LIBRES en esa red y dicen, opinan o callan de lo que quieran. Son los protagonistas. AVLD sólo su administrador. El modelo, no obstante está incompleto. Faltamos nosotros, -perdón, faltaís vosotros, yo ya no soy nadie en este negocio-. Los empleados: las otras caras del mismo viaje, los que los hacen posibles.

¡Qué bueno sería que –a falta de comunicación, aunque sólo sea de saber quién es quién y lo que hace en la empresa, existiese una red network en cada negocio al menos para dialogar, pedir ayuda, brindarla, compartir, subvertir, ayudar, solidarizarse y otras muchas cosas más entre los empleados! ¡Qué bueno sería conectar esta red con la de los clientes! ¡Qué bueno sería que ambas redes dialogasen, empleados entre sí, clientes entre sí y todos entre sí. Los ferrocarriles franceses ya lo han iniciado. Vosotros, AVLD, ¿por qué no? Si a través de los estrechos cauces oficiales no es posible: SALTÁOSLOS. Hoy hay medios, gratis. Los que sufragan con sus dineros el negocio –los viajeros- os lo agradecerán. Un afectuoso saludo.