Páginas

Páginas

La opinión de FTF

26 octubre, 2007

El caos ferroviario de Barcelona


FTF exige a los políticos y las autoridades

¡ sentido común !

Por FTF

Es inaceptable, es denunciable, es inadmisible que después de 15 años todavía estemos en éstas. Desde 1993 hemos venido oyendo y viendo planos de las distintas alternativas de entrada de la línea de Alta Velocidad a Barcelona. Ello les ha servido a los partidos políticos, a todos, de arma arrojadiza de unos contra otros, sin importarles la racionalidad o no de las distintas soluciones y fomentando la demora de una solución para seguir en esa guerra deleznable, a cambio de unos pocos réditos –rastrojeros réditos- políticos, sin importarles los derechos, el bienestar y los intereses de los ciudadanos.

Pasados más de 15 años, ahora todo son prisas, en el afán de unas inauguraciones que hacen buenas aquellas de Franco inaugurando, por ejemplo, la estación de clasificación de vagones de Vicálvaro con los vagones pintados sólo por el lateral que daba a la tribuna presidencial donde estaba “su excelencia”, o la de la Basílica de Atocha para la boda de los Príncipes al dejar ante la virgen el ramo de la novia, en que sólo lo que era visible desde la perspectiva de la comitiva mereció una manita de pintura y cuyo desaguisado todavía puede admirarse.

No jueguen, por favor, con las cosas de comer de esta forma tan irresponsable e inconsciente. Van ya vidas humanas en el empeño, accidentes, incidencias, retrasos, cientos de afecciones, millones de horas de retrasos, cada una con sus nombres y apellidos. Adónde pretende llegar su ignorancia, arrogancia y paletismo. Presidente Rodríguez, ministra Álvarez –que ya debería haber dimitido o ser cesada-, señores de la Generalidad, señores de ADIF –que ya deberían haber dejado clara su opinión profesional y están todavía metidos debajo de la mesa, jugando un pobre papel de funcionarios- tengan un poco, sólo un poco, de sentido común.

Han cometido ya una serie de despropósitos, a cada cual más gordo. Han elegido, de todas las alternativas de acceso a Barcelona la peor, la más compleja en su trazado y por tanto de ejecución, la más vulnerable geodinámicamente, la más costosa por tanto, la que ha de resultar la más difícil de explotar ferroviariamente en el futuro –muchos cientos de miles de días-, la que exige mayor mantenimiento con sus costes asociados, la que produce mayores interferencias entre todos los distintos operadores ferroviarios –ya se está comprobando en la ejecución de la infraestructura y ya verán a la hora de operar. Y etc, etc, etc .....

Pero, no sólo esto. Han implementado los parches y los remedios más nefastos para paliar este caos. Han obrado tarde y mal. En este blog ya desmontamos el presunto trato discriminatorio en inversiones de Cataluña respecto de otras regiones y de la media española, ya dijimos que de nada iba a servir la peregrina idea del TBO de mandar a Barcelona al segundo de la ministra, el Sr Morlán, salvo para quitárselo de su vera, y así lo vaticinamos, así fue y así se ha comprobado. De igual manera advertimos de los peligros del modelo de transferencia y camino llevan de hacer otro despropósito, aunque parece que la Generalidad nos ha leído y está recogiendo velas. Ya advertimos de dónde están las verdaderas causas de este circo de enanitos en que se han convertido las rodalies barcelonesas que se resume en que a partir de Abril de 2004, RENFE Operadora en vez de dedicarse a trabajar se dedicó a reorganizarse –determinadas personas, no la organización-, una, dos, tres... veces en vez de trabajar y las Cercanías devinieron en un patio de monipodio. Desde entonces se ha perdido el control diario, implacable, riguroso sobre las organizaciones territoriales que opera Cercanías, que tensionaban la gestión y hacían que las cosas marchasen más o menos bien. Cercanías llegó a ser el modo de transporte mejor valorado por los usuarios en Madrid y la mayoría de las ciudades españolas donde opera. Ello se perdió y se perdió el activo más importante que es el celo en el desempeño de las cosas bien hechas. Este fue el espíritu con el que nacieron las Cercanías allá por 1990 y que prosiguió, aunque ya en declive, hasta hace –va- para tres años. No todo son inversiones decíamos. Hemos desinvertido en seriedad, profesionalidad –no la de la inmensa mayoría de sus trabajadores- y en ilusión.

Hoy día la tecnología de transporte dispone de herramientas informáticas avanzadas que son capaces de ayudar a tomar decisiones bastante acertadas –al menos para no tener que sacar el dedo e improvisar- cuando se producen situaciones como las que asolan Barcelona. Modelos de simulación de transporte que permiten generar y evaluar las mejores respuestas para buscar itinerarios alternativos, rutas de menor tiempo y coste, minimizar el nº de viajeros afectados por una u otras, etc. En FTF nos preguntamos ¿se ha echado mano de alguna técnica de este tipo para buscar soluciones adecuadas a la magnitud de los problemas acaecidos? ¿para qué y donde están los modelos de transporte que tantos miles de euros han costado a RENFE y a la Autoritat del Transport Metropolitá? ¿alguien se ha dirigido a sus técnicos para que trabajaran con estas y otras herramientas analíticas y optimización que existen? ¿A qué se dedica el flamante CECOF?, ¿dónde están y cuáles son sus dictámenes, informes y trabajos?

Ayer mañana y hoy, creyendo que arreglaban un problema creando un carril-bus para los buses de cercanías, han provocado un problema mayor. Mayor incompetencia, imposible.

Los resultados muestran que todo, o casi todo, ha sido improvisado y no negamos la buena voluntad y disposición de todos los trabajadores que han participado en todas las actuaciones que se han llevado a cabo, a costa de su tiempo, sueño, familia, etc, que nos constan. Pero ello no basta, hace falta competencia y rigor de los que se supone que son gestores y profesionales bien pagados. Hace falta que los políticos no metan más presión añadida a la caldera, que se dediquen a allanar el camino a los demás, a dar facilidades, a posponer sus intereses partidarios en pos de los intereses de los ciudadanos, a ver los problemas graves y menos graves sin banderías, a asumir sus responsabilidades, en definitiva.

Tomen nota de estos despropósitos de Barcelona y aplíquense remedios también en Valladolid y Málaga. No es posible llegar a Valladolid como está previsto. No es posible llegar a Málaga con las filtraciones existentes. Se podrá inaugurar pero cuando después pasen unos días habrá problemas de operar las líneas: supresión de trenes, retrasos, etc.

Tómense y den a los técnicos el tiempo necesario -el que ellos estimen y digan- para reprogramar las obras con libertad de conciencia, no piensen en clave electoral, dótenlos de medios y respeten, a pie juntillas, sus veredictos y conclusiones. Dejen trabajar, pidan perdón a los ciudadanos y eso será además, por añadidura, la mejor forma de no les vuelvan la cara en las elecciones. Y aunque se la volvieran. Merecido se lo tienen. A pulso se lo han ganado.

Hemos sabido que esta mañana se ha producido un nuevo cráter en la estación de Belvitge. Que esta misma tarde Fomento ha paralizado las obras y que Fomento ha rescindido el contrato a la constructora de estas obras OHL. Malas noticias. Esta es la reacción de la fiera herida. La no asunción de responsabilidades. La huida hacia delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario