08 octubre, 2019

Blanco metido a "lobbista"

Perdón por el palabro, pero creo que así nos entendemos todos. José Blanco se ha metido a "lobbista" junto con Antonio Hernando, otro del Psoe que fue portavoz parlamentario en el Congreso. Para ello, se incorpora como director ejecutivo al  despacho  Acento Asuntos Públicos,   - acento.es -  en la calle Recoletos de Madrid.


Antes, aclaremos que "lobby" no es un grupo de presión, pero que por extensión, así se ha denominado a aquellos que trabajan o hacen "lobbying"   -en inglés "política de vestíbulo", que se inventaron los parlamentarios ingleses en el s. XVIII como forma de hacer política y que no es otra cosa que trabajar e intermediar para grupos interesados en influir en decisiones políticas, económicas, etc.

O dicho de otra manera, zascandilear entre cenáculos, contubernios para que aquellos que les pagan obtengan beneficios, prebendas, méritos, emolumentos, etc. En definitiva, conseguidores, como aquellos del célebre programa televisivo.

En la España contemporánea, el inventor u homo antecesor de la versión carpetovetónica de lobbista fue el célebre Juan Guerra, alias "mienmano" con el despachito que se montó a la entrada del palacio de San Telmo de Sevilla, que a base de "cafelitos" arreglaba los asuntos de todo pelaje que le llevaban los peticionarios y él trasladaba a la superioridad, a cambio de algún óbolo, se supone.

Hoy los lobbistas, como de los que nos vamos a ocupar. son otra cosa más fina, más tipo consulting de alto standing, de contenido más estratégico, vocablo que viste mucho y queda muy ok, bien instalados en oficinas de diseño y a años luz de andrajosidades y cafelitos en el bar de enfrente.

El personaje que nos ocupa, es el arquetipo de quien se apunta a un partido en sus años jóvenes y hace, prácticamente, toda su carrera en el partido político de turno. En este caso el Psoe. En este partido fue ascendiendo en el escalafón hasta llegar a secretario de organización, ministro de Fomento y parlamentario europeo, puesto en que ya no repitió en la lista de las últimas elecciones. A todo esto, no acabó la carrera de Derecho que inició, años ha en la universidad compostelana.

Por lo que se ve, a este señor, sin oficio ni beneficio en la actualidad y de infausta memoria como ministro de Fomento, con, al menos, evidentes responsabilidades políticas en el accidente de Angrois, se le acabó la mamandurria política, o según él dice que retirado motu proprio. Sea como fuere su abandono de la política ya sea como lobbista o conseguidor, va a utilizar su agenda de antaño para abrir puertas y despachos hogaño. Salvo la experiencia de "chalaneo" y del bla, bla, bla político, ¿qué conocimientos y preparación tiene este bachiller para desempeñar su nuevo trabajo, metido a "consultor estratégico de asuntos públicos" (sic)?

Pues, la misma competencia que tiene para haber llegado a ministro de Fomento, es decir, ninguna. Su gestión pasará a la historia, no como a la que él aspiraba,  -llevar la AV a sus paisanos, mintiendo- sino el tener que asumir que bajo su tiempo de ministro, ambiciones políticas y electoralistas se produjesen 81 fallecidos, 140 heridos y mucho dolor a muchas familias, todavía por reparar.

Miedo nos da, los destrozos que este señor puede causar a la vida pública e institucional española y esperemos que su nueva empresa no lo especialice como experto en temas de infraestructuras y transporte, porque si va a aplicar la experiencia que haya podido aprender y aprehender en Fomento, que el Apóstol Santiago nos proteja.
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NOTA:
Como dice un comentarista del post:
, "Me llamó la atención que alguien pudiera calificar como "Profesión" la labor de los políticos. Pues bien, es lo que ponía y pone en dicha web: Profesión: Político y Consultor electoral. Ahora tendrá/án que añadir la de "lobbista" "conseguidor"  ...  La de Consultor estratégico en asuntos públicos, es más infumable  ...

Pues sí, así es. Se llega a la profesión (?) de político con el Bachillerato. Así nos va.
No se pierdan el enlace que cita el comentarista:   http://www.pepeblanco.es/biografia/ 
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NOTA: Corregimos la errata "lobbing" por lobbying, el vocablo correcto

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace unos meses, no me acuerdo ahora del cómo, llegué a la web de la siguiente dirección: http://www.pepeblanco.es/biografia/

Me llamó la atención que alguien pudiera calificar como "Profesión" la labor de los políticos. Pues bien, es lo que ponía y pone en dicha web: Profesión: Político y Consultor electoral
Ahora tendrá/án que añadir la de "lobbista" "conseguidor" "abre latas" "salta vallas" o como le venga en gana. La de Consultor estratégico en asuntos públicos, es más infumable que las razones que dio para no llevar a sus hijos a un colegio público.

Por cierto un hijo de González Pons (el del PP) también se apunta.

Este tipo de cosas explica porque más de uno y de dos, que ya está en la cresta de la ola, acepta ser Ministro cuando en apariencia solo le puede traer problemas, y lo de la vocación se servicio publico ha quedada descartada. Cuatro u ocho años en un gobierno, abren puertas a las que de otra forma seria imposible siquiera poder llamar. Y si no puedes llamar es imposible que te abran.

Larga vida a nuestros valedores. Soy de la opinión de que tenemos lo que nos merecemos, si no fuera así ya los hubiéramos puesto en su sitio.

Anónimo dijo...

Hace falta un gobierno firme, un gobierno que actúe con transparencia, un gobierno que mantenga separados los poderes. Hace falta una sociedad civil concienciada que no pase de los políticos, de la política, de la vida organizada en polis. Hacen falta grupos que frenen la influencia de los que influyen sobre los políticos para que estos les favorezcan en sus negocios. Los políticos son corruptos porque sacan beneficio, los que se lo consienten o sacan beneficio también, o son más tontos de lo que se puede pensar. ¿Recuperaron el dinero los de Afinsa? ¿Recuperaron su dinero los de las preferentes? ¿Hemos recuperado el dinero por salvar a la Banca? A los que se llevaron los dinero, ni el Ejecutivo, ni el Legislativo, ni el Judicial, ni los Afectados, les piden responsabilidades. ¿Quién controla a estos poderes? ¿Cuánto nos han costado los políticos en esta legislatura en la que no han formado ni gobierno? NO hay ni siquiera una oposición que se oponga a estos abusos de poder, a estos privilegios, porque hoy por ti y mañana por mí y una mano se lava la otra. ¿Quién se va a oponer a quien influye por la puerta trasera, a escondidas, con premeditación, alevosía y no necesariamente nocturnidad?

Anónimo dijo...

Hay políticos que tienen un pico de oro que no tiene precio. Y hay gente que le gusta que le regalen el oído. Es un tandem como el de sádico/masoquista. Si una persona no es masoquista, no tolera el sadismo y se rompe el tandem. En política hay sufridores que disfrutan con los corruptos que abusan de su poder, con las que desvían dinero a cuentas particulares, con los que no se preocupan de los servicios públicos, en transporte, en sanidad, en educación, en producción y distribución de energía (en manos privadas). Prometer, prometer, prometer... y después... se olvidó lo prometido.
Dice un viejo proverbio árabe que la primera vez que me engañes será culpa tuya, pero la segunda vez que le engañes sí era ya la culpa mía. ¿A quién elegimos como representantes?

Anónimo dijo...

L@s influencers están muy bien pagad@s. Ya sea en el campo de la moda, o en el campo de la política. Si el ex ministro de Fomento es codiciado como influyente sera por algo creado artificialmente: una cosa es que alguien con un arma nos obligue a hacer algo y otra cosa es que alguien con un razonamiento brillante nos pueda persuadir para hacer algo. Hay gente brillante, pero cada día nos influyen menos porque están desplazadas y relegadas al silencio para dejar voz a los charlatanes, a los vendedores de humo. Los medios nos dan una información muy tendenciosa y manipulada para que sepamos la verdad como al poder le interesa: Ahora nos enteramos que un técnico revela que Talgo mandó borrar averías media hora después del accidente de Angrois y la empresa dice que se querellará contra él. El técnico relata que "varios directivos de Talgo que se personaron y que no conocía (...) dieron la orden taxativa de borrar todas las averías que tenía el tren de la base de datos del sistema de gestión de averías".

Políticamente es una buena estrategia para poder disponer de gente dócil, gente que no se rebele (los catalanes están en rebelión contra el gobierno central, pero no contra el gobierno autonómico independentista) Los puntos de interés son los que marcan los políticos, como la exhumación de Franco, y no la seguridad ciudadana, o la convivencia en ciertas autonomías, o el paro, o el precio de ciertos productos, o el perjuicio por los aranceles que impone Trump, o la delincuencia, o la construcción de ciudades intransitables, o la mejora de los servicios públicos... Pan y circo ¿Y cuando el pan escasea?

Anónimo dijo...

Si un de estos lumbreras no llegase a político de alto nivel ¿qué interés podrían tener algunos empresarios en pagarles por su capacidad de influir en las decisiones 'nada transparentes, sin luz y taquígrafos', para beneficio de la empresa y accionistas y perjudicando a una buena parte la ciudadanía? Si los políticos no son de alto nivel, también compran votos de los ciudadanos, a cambio de trabajo, como ha salido publicado esta semana y se ha denunciado la quema de pruebas y la destrucción de papeles por una trituradora. ¿Qué institución combate estos abusos de poder?

Anónimo dijo...

Según la definición, lobbying (o cabildeo politico, en español) es "cualquier intento por parte de individuos o grupos de intereses privados para influir en las decisiones del gobierno". Todos ya podemos enumerar una lista de temas en los que creemos en los que se siente presionado el gobierno para tomar las decisiones que toma. De todas las decisiones que que puede tomar un gobierno, las más delicadas son aquellas que afectan a la seguridad de los ciudadanos en todos los aspectos de la vida. Para el gobierno que cede a las presiones de los lobbistas le importan más los votos que las vidas de los ciudadanos, de los viajeros del tren y no han tenido ningún escrúpulo en escatimar medidas de seguridad para decirle a los gallegos que tienen AVE. Y después del accidente la gente ha seguido viajando en ese AVE y votando a esos sin escrúpulos.