Una España envejecida y ...
El primero de los gráficos representa el porcentaje de población municipal mayor de 65 años, según el gradiente adjunto, desde el color azul más intenso -menor porcentaje de personas mayores de 65 años- al rojo -con el porcentaje mayor-.
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| Fuente: "Atlas de distribución de renta de los hogares". INE. 2019 |
Por el contrario, el mayor envejecimiento reside en el cuadrante noroccidental, (Galicia, Zamora, León, Tierra de Campos, Salamanca y parte de Extremadura. En un segundo escalón donde se entremezclan el rojo, el naranja y el amarillo, el resto de Castilla-León, parte de Castilla la Mancha, el sistema ibérico y gran parte de Aragón y el prepirineo.
Si ahora nos fijamos en el segundo gráfico, vemos claramente que la mitad e España, -de Madrid abajo-, tiene casi de manera generalizada el menor nivel de renta per cápita: la totalidad de Andalucía, Extremadura, gran parte de Castilla La Mancha y Alicante.
En el nivel intermedio -color amarillo está -a excepción de Madrid- las provincias del norte de C. La Mancha, el oeste de C-León, Galicia y el Bierzo.
¿Dónde están las rentas medias más altas? Pues, como era de esperar en Madrid y paradójicamente en la cornisa cantábrica desde Asturias, incluída, hasta Gerona, con el norte de Aragón y casi toda Cataluña. ¿Y ello, a qué puede ser debido? Ahora lo intentamos explicar. A nuestro juicio, lo que acabamos de señalar se explica por la España subsidiada. Por la España pensionada.
... ampliamente pensionada
Si los gráficos anteriores fuesen transparentes y los pudiésemos superponer veríamos una aparente extraña coincidencia que sería aquella en que las zonas con la población más envejecida coincidirían con las zonas medias y altas de renta. ¿Y qué explicación tiene esto? Pues, sencillamente por el efecto del peso de las pensiones en la renta personal, pensiones que se registran en aquellas zonas de España que están precisamente más envejecidas.
Es precisamente, buena parte de la que se ha dado en llamar la "España vaciada" -prefiero decir vacía- la que conjuga, lógicamente, la población más envejecida con la España pensionada. Así, se ve que Galicia, y las provincias de Zamora, Salamanca, el Bierzo, y zonas salpicadas del resto de C y León junto con el sistema ibérico, donde decíamos que se asentaba la población más envejecida, muestran pensiones en los intervalos medios del amarillo y naranja.
A su vez, en el tercio norte peninsular, desde Asturias hacia el este se concentran las rentas más altas. Sin duda, el caso de Asturias, como el del norte leonés y palentino, encuentran su justificación en las relativamente altas pensiones de la minería. Por razones similares -el desmantelamiento de las industrias vascas de cabecera-, junto con el desarrollo de estas provincias, a las que hay que sumar Navarra, hacen que predominen las rentas más elevadas, influyendo en el caso catalán semejantes factores a los enunciados para Vascongadas y Navarra.
Incluso, el norte de las provincias castellano-leonesas participan -aunque en menor medida- de rentas "verdes" por el asentamiento en estas zonas septentrionales de población procedente hace años de las Vascongadas, huyendo de la conflictividad terrorista que se producía hasta años recientes.
La mitad sur de la península obtiene las rentas más bajas (colores rojo y naranja) que muy probablemente tienen dos componentes: uno, salarios más bajos -con el peso que pueden tener las llamadas peonadas- y dos, pensiones más reducidas que las de las otras zonas mencionadas.
El futuro nada halagüeño que espera a nuestros hijos y nietos
¿Qué cabe esperar que ocurra cuando transcurran varios decenios? Nada bueno, Lo que hoy llamamos la "España vacía será una "España desierta" salvo las "islas" de las grandes capitales y por ende habrán desaparecido las rentas de aquellos que hoy son pensionistas porque, entre otras razones ya no vivirán y no habrá pensiones para las generaciones sucesivas porque el sistema habrá quebrado, de no actuarse ahora con celeridad (ver el próximo post de este blog).
En fin, no lloremos por la leche derramada y exijamos a nuestros políticos que resuelvan este y otros gravísimos problemas, en vez de hacernos perder nuestro tiempo y dinero en si se ajuntan, o no.
2 comentarios:
España necesitaría quintuplicar los inmigrantes para sostener la jubilación. El INE, la AIReF, la ONU y Eurostat estiman que para no elevar la ratio de dependencia cuasi laboral haría falta tener, al menos, 34 millones en 2050. La proyección poblacional estima que habrá un mayor de 65 años por apenas dos personas en edad laboral. Para volver al nivel de 2018 respecto a los mayores de 65 años la inmigración laboral habría de multiplicarse por 4,4 veces hasta 32 millones adicionales, llegando a suponer el 63,8% de población en edad laboral. Según los datos anuales del INE, en 2018 eran algo más de la mitad de toda la población (en concreto, el 50,8%), frente al 41,7% que sí tenía una ocupación (remunerada o no) y el 7,5% que se encontraba en el desempleo.
Los inmigrantes irregulares sí tienen derecho a servicios y prestaciones sociales básicas, dirigidos a toda la población con independencia de sus características sociales o demográficas. Son servicios y prestaciones sociales básicas la atención social primaria, la atención domiciliaria, de comedor, los centros abiertos para menores de 18 años y a las ayudas de urgencia social. Una persona en situación irregular puede empadronarse en un municipio (los requisitos para hacerlo varían en función de cada uno) y acceder así a la asistencia sanitaria o la escolarización.
Tal y como nos indican desde la Asociación ProDerechos Humanos de Andalucía, los irregulares se exponen a que la policía de extranjería se entere de su condición de irregular y abra un expediente que culminaría con la expulsión.
El artículo 13 de la ley de Extranjería dice que “los extranjeros residentes tienen derecho a acceder a los sistemas públicos de ayudas en materia de vivienda en los términos que establezcan las leyes y las Administraciones competentes. En todo caso, los extranjeros residentes de larga duración tienen derecho a dichas ayudas en las mismas condiciones que los españoles”.
La Sanidad también se financia por parte de los inmigrantes irregulares a través de los impuestos indirectos que pagan al consumir productos, ya que este servicio público, a diferencia de otros como la Seguridad Social o las pensiones, no se financia vía cotizaciones.
Existen rentas mínimas de inserción en algunas comunidades autónomas, a las que pueden acogerse los inmigrantes en igualdad de condiciones que los nacionales. Cualquier persona que cumpla con los requisitos, independientemente de su situación administrativa o nacionalidad, puede acceder a la RGI.
César Vidal: La «ganga» de ser musulmán en España: ayudas al alquiler, becas de libros, pensión sin cotizar. Las administraciones públicas en España han abierto sus brazos para ayudar a los musulmanes. Así reciben una infinidad de ayudas por encima de los españoles. Mientras que muchos españoles con hijos a cargo y en el paro deben sobrevivir al mes con 426 euros, los inmigrantes extranjeros, sobre todo los musulmanes , se aprovechan de una infinidad de ayudas y beneficios. Las ayudas, en ocasiones, llegaban hasta los 2.000 euros. Sin embargo, los españoles, a pesar de ser muy pocos, se encontraban entre los que menos dinero percibían. la web islamista Alandalusislamica.com difundía mensajes de ánimo a los musulmanes para que se establecieran en ciudades determinadas de España para recibir ayudas públicas. en Cataluña, los musulmanes procedentes de Marruecos viven el 80% de las ayudas sociales. Perciben de fondos públicos 600 euros por persona, pero siete mil de los beneficiarios no vivirían en Cataluña, sino en su país de origen a donde se los manda el dinero. con abundante población musulmana se encuentra la Comunidad Valenciana en la que con sólo llevar empadronado un año en cualquier municipio sirve para cobrar una paga de 532 euros. Y si además tienes hijos, la cifra asciende a 775 euros. A estas subvenciones, además, se pueden sumar las relacionadas con el alquiler que suelen dotar de unos 250 euros mensuales. La situación del País Vasco no es diferente. el Gobierno vasco concede a personas en riesgo de exclusión, 625 euros de RGI, más otros 250 euros complementarios para el alquiler de una vivienda. entre los terroristas islámicos detenidos en España se encontró que el marroquí Saib Lachhab, antiguo combatiente en Siria contra Assad, estaba cobrando al mes 625 euros de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) del Gobierno vasco y 250 euros más como complemento de vivienda. los españoles no tienen asegurada su pensión después de haber trabajado durante décadas, pero decenas de extranjeros la perciben si haber cotizado un sólo día de sus vidas.
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